Tiene apenas 4 años y ya está certificada para actuar en rescates de personas en estructuras colapsadas, en búsqueda de narcóticos y en búsqueda y salvamiento de personas. Fiona es una perrita labradora que cuenta con certificaciones que la hacen una de las más capacitadas en la provincia para actuar en condiciones extremas. Pero, pese a eso, atraviesa una difícil situación.
Fiona debe viajar antes del 10 de octubre a Buenos Aires para participar del Festival de la Corvina, un evento al que llegarán referentes internacionales y donde ella será evaluada para alcanzar una certificación internacional que le permita ayudar sin importar los límites geográficos. Sin embargo su dueño no cuenta con los mecanismos para viajar a Buenos Aires y está esperando que en su trabajo le aprueben la licencia sin goces de haberes para poder ausentarse durante el tiempo que dure la prueba internacional.
"Tenía 20 días cuando Fiona llegó a casa. Antes de ella tenía una labradora que amé y se llamaba Luna. Un día que yo estaba de viaje por un curso, la perra salió con mi hija y unos chicos se la robaron. Me quería morir cuando me dijeron. Ella fue mi primer perra, era re inteligente y mi hija que tenía 7 años cayó en estado depresivo. Por eso busqué otro perro para sacar a mi hija. A través de un policía, con quien estaba en un gimnasio me dio a esta gordita que era muy chiquita. La metía en el bolsillo de la campera y la llevé a casa. Fue una alegría enorme para todos. Luego empecé a ver cosas que me sorprendían de ella. Trabajé con Fiona lo mismo que hice con Luna y es mi orgullo", comenzó relatando Juan Maldonado a Diario La Provincia SJ.
La perrita fue nombrada por la familia como Fiona en relación a la película infantil Shrek. Desde aquel 2015 que nació hasta la actualidad pasaron cuatro años y el amor es el motor de todas las actividades que la tienen como protagonista.
"La verdad que me ha dado muchas satisfacciones. Mi idea es que ella se vaya 'con todo' el día que no la tenga. Trabaja con chicos con problemas de autismo, trabajo de terapia y es muy dada con todos. Hoy estuvo la gente de guardavida y se quedó con boca abierta cuando la vio actuar", expresó Juan, quien además es bombero municipal de Ullum.
Fiona es la primera perra certificada en San Juan para actuar en estructuras colapsadas. No forma parte de ningún estamento de la policía, ni provincial ni federal. Es una perra de familia que fue entrenada desde chica y que este año consiguió el certificado de salvamiento acuático que se trabaja en conjunto con el guardavida.
"Estuve buscando una escuela con buena imagen para salvamiento acuático. A través de un amigo en España me dijo que habían escuelas en Argentina muy buenas como Fundación Arcar. Mandé los videos de Fiona porque trabajábamos en el embarcadero y playa hermosa, y me dijeron que les gustaba lo que hacía", contó.
Junto a Fiona, Juan hizo un curso de salvamiento acuático, lo que a él le implicó muchos sacrificios. Entre éstos, decidió no tomarse vacaciones y viajar en camión con la perra cada vez que tenía que ir a Buenos Aires.
"Fiona se enfermó por trabajar en el agua y le compramos un alimento de 3 mil pesos. Pero no me importó el dinero, yo quería que ella estuviera bien. Yo estuve tomando té todo el tiempo y bajé 30 kilos", recordó detallando que finalmente el objetivo de conseguir el certificado acuático lo alcanzó.
"Cuando la vieron a Fiona, me dijeron que es un 'amor de perra'. De los 20 perros que llegaron, certificó solo Fiona. Ahora antes del 10 tengo que viajar a Buenos Aires porque se viene la fiesta de la Corvina, con gente de todos lados que llega para evaluarla. En España valoran mucho el salvamiento acuático", destacó Juan quien espera recibir la autorización del municipio de Rawson, donde trabaja, para poder viajar.
Maldonado explicó que para hacer este viaje pidió, al municipio donde él es empleado, una licencia de 30 días sin goces de haberes. Si se la otorgan, podrá viajar, aunque aún no cuenta con los recursos económicos para hacerlo y espera contar con algún camionero amigo que lo ayude a llegar a Buenos Aires.
"Hay mucha gente que me quiere ayudar, pero no se puede seguir avanzando para conseguir el dinero para viajar porque aún no tengo la licencia confirmada", destacó.
Fiona participó en la búsqueda de Benjamín a principios de este año, cuando el niño desapareció en Albardón. Además la perra rescató a un menor de edad que estaba perdido y casi se ahorca.
Juan Maldonado tiene, a parte de Fiona, cuatro perros malis y dos ovejeros que también transitan por el camino del adiestramiento para actuar en situaciones de ayuda de personas.