Quienes atraviesan un mal momento personal, familiar y sobre todo, de salud recurren a la fe y en San Juan, particularmente está creciendo la devoción hacia el santo Cura Brochero, conocido intercesor para lograr gracias y por la concreción de milagros de sanación, sobre todo en los niños. Ahora, un grupo de servidores católicos forman "la Pastoral del Poncho" y que acerca la prenda que caracterizó a José Gabriel del Rosario Brochero en su vida sacerdotal.
"Tenemos días y horarios de servicios en los que llegamos a quienes necesitan de la imposición del poncho. Esto nos lleva a tener una mirada de amor, de Cristo y de María al otro. Se asiste en el duelo, en el dolor, se evangeliza con la catequesis y nos hemos preparado con talleres formativos, de oración y hasta primeros auxilios", dijo a Diario La Provincia SJ, Alicia Sepúlveda, quien fue nombrada Ministra de la Pastoral de Salud, que se conformó como equipo misionero.
"El Cura Brochero, fue en su época, un revolucionario de la obra de servicio y es la figura del pastor "que huele a ovejas". Él salía a buscar a los necesitados, a los frágiles y vulnerables. Pese a todo y contra todo, defendió al desvalido. Él es un gran puente con Dios", señaló y destacó que están en permanente contacto con la comunidad brocheriana en Córdoba y desde allí envían estas reliquias consideradas de tercer grado.
Se coloca el poncho sobre la urna que contiene los restos del santo y se bendice. Luego se envían a quienes los hayan solicitado y entre los últimos que llegaron a San Juan, uno fue a la parroquia Santos Cosme y Damián, en Rawson a cargo del padre Rodrigo Robles y otro, al Centro Evangelizador Curita Brochero, en Chimbas, con el padre Pepe Fuentes a la cabeza.También está en la parroquia de Fátima, donde está el sacerdote José María Solar.
"Con ello, vamos creando un sentido de pertenencia con los ponchos que van llegando y se genera, por ejemplo, un contacto con las tradiciones en las que se busca recuperar los altares en las casas y de prender una velita a una imagen, algo que las familias hacían tradicionalmente. Recuperar la fe en la mediación con Dios, a través de Cura Brochero y también de manos de un sacerdote consagrado", destacó.
A quien solicita el Poncho, integrantes de la Pastoral lo llevan hacia donde esté, se lo impone, es decir, se le coloca sobre los hombros y se hace una celebración de la Palabra de Dios, se lo acompaña, escucha y también se le da la Eucaristía. "También les contamos historias y anécdotas sobre Cura Brochero para que lo conozcan y de su mula Mala Cara, que lo llevaba donde quería. Es un servicio que nos llena y nos hace misioneros", señaló.
La Pastoral de Cura Brochero, ya consolidada, "tiene sus objetivos y trazados muchos puntos de partida y de llegada, ya que como Iglesia en salida estamos yendo a las periferias a ver las necesidades del otro, que tienen que ver con la fe, esperanza y la oración. El Cura Brochero es un gran portador de milagros y trabajamos con amigos que tienen fe. Estamos creando un voluntariado para asistir más a los enfermos, ancianos y niños y que lleguemos a los lugares más alejados y todos puedan sentirse acogidos bajo el poncho. Los milagros se cosechan en abundancia; él siembra y cosecha", sentenció.
Para comunicarse con Alicia, coordinadora de la Pastoral, se pueden comunicar al 264 5249172.-
