"El dinero se invierte en gaseosas, panchos o salchichas y eso no es una nutrición buena”. Con esas palabras, Mercedes Gómez, presidente del centro CONIN en San Juan advirtió que muchos sanjuaninos se alimentan de forma inadecuada, y eso provoca diversos resultados especialmente en los niños.
Esta semana, el trailer de la institución brindó controles médicos gratuitos para niños de 0 a 5 años. La Fundación CONIN instaló una unidad pediátrica móvil, junto al Ministerio de Salud Pública y la Municipalidad de Rawson en el Camping ex FOECYT, ubicado en calles Dr Ortega y San Miguel.
Según informaron desde CONIN, el tema de la falta de educación, en cuanto a la alimentación, acarrea diversos y graves problemas de salud como desnutrición, obesidad y paracitos. Estas malas conductas alimenticias, entre éstas, las preferencias por la comida chatarra, deben ser re-educadas dentro el seno familiar para propiciar el desarrollo integral de los niños.
“La desnutrición no es hambre. Hambre es cuando con un sandwich, un alfajor o un pedazo de pan lo podés calmar, pero la desnutrición es una enfermedad social y es compleja, es del cuerpo y del entorno que lo rodea. Entonces hay que abordarlo todo en conjunto con una visión amplia. La desnutrición no se puede combatir si no es con una visión integradora”, explicó Mercedes Gómez a Diario la Provincia SJ.
Actualmente el centro CONIN atiende a 26 chicos y asiste con alimentación a más de 100 personas. Esto último es a través de bolsones que se reparten con frecuencia semanal a las mamá que concurren periódicamente a los talleres de formación sobre el cuidado de la alimentación, dietas saludables, el cómo cocinar ciertos alimentos, la importancia de la higiene entre otros.
Para los especialistas en pediatría y nutrición la mala alimentación es un serio problema de educación, ya que “con un poco de carne y de lentejas la vida de los chicos puede estar mejor”.
“Por ello esperamos detectar a estas familias para poder atenderlas y, que esos chicos puedan llegar a terminar la primaria, la secundaria y la universidad, pero para ello tienen que estar bien nutridos. Porque si no hay cerebro no hay educación, entonces no podemos pretender que los chicos vayan, aprueben y terminen la escuela si su cabecita no funciona adecuadamente, no va a tener las mimas oportunidades que un chico que come bien”, agregó Gómez.
