El viernes, el resto-bar Rocknrolla, debió cerrar sus puertas a partir de una clausura por diez días. ¿El motivo? los inspectores detectaron la presencia de una pareja con sus hijos adolescentes, algo que está prohibido en función de la ley 941-R, del Código de Faltas.
Ubicado en avenida Libertador y lateral de Circunvalación, los responsables del local explicaron que la familia disfrutaba de la cena después de las 22 horas. Sin embargo la ley indica que no deberían haber permitido personas menores de 18 años de edad en ese horario. Al igual no debería haber permitido la permanencia de los menores fuera de ese horario.
A partir de lo ocurrido, el local hizo su descargo en las redes sociales donde publicaron un mensaje en el que consideraron que la ley "no es razonable en los tiempos que corren; no es razonable que a las 22 horas o a las 2:30 una familia no pueda disfrutar de una cena en un restaurante". Luego calificó a la ley como "absurda" y destacó que la ley tendría que impulsar "la unión de la familia, potestad de los padres, libertad de trabajo y el turismo".
A continuación el texto completo del descargo
Hoy Rocknrolla no abre sus puertas por incumplimiento de la ley R-941 Art 141 que impide la permanencia de menores acompañados de sus padres después de las 22 horas, haciendo ejercer una clausura y multa. Esta ley va en contra de la unión de la familia, potestad de los padres, libertad de trabajo y el turismo.
Una ley que no es razonable en los tiempos que corren; no es razonable que a las 22 horas o a las 2:30 una familia no pueda disfrutar de una cena en un restaurante. Y eso es precisamente lo que se está juzgando. Rocknrolla permitió que una familia, padres con sus dos hijos de 13 y 15 años cenaran en el local. No había espectáculo nocturno, no había riesgo para la salud física y moral de los menores.
Una ley que no permite estos hechos de la vida, reunirse y gozar de los momentos en familia y de amigos, va en contra de lo que la sociedad necesita y quiere para sí, es absurdo.
Por una ley absurda Rocknrolla es obligada a cerrar sus puertas por 10 días corridos. El daño es tal que genera un quiebre económico tan grande, no solo a nosotros sino a todos los que hacemos ROCKNROLLA, empleados, proveedores que son nuestro principal sustento, como así también la cantidad de familias que con su sueldo se ven perjudicadas directamente con esta ley absurda e injusta, sumado a que la situación del país no ayuda.
Somos una empresa que tiene como su principal meta trabajar, crecer, ejercer su libertad y generar fuentes de trabajo.
Hace mas de un año que estamos luchando por una reforma y derogación de esta ley.
Hoy es Rocknrolla, mañana cualquiera de nosotros. ¿ Hasta cuando podremos soportar estos avatares económicos, la inseguridad jurídica y encima, leyes como esta?
