Acercar a Jesús a quienes más lo necesitaban después de largos recorridos a campo traviesa y hacia las zonas más cercanas al límite de cada lugar. Esas eran características que acompañaban la prédica y la labor evangelizadora de José Gabriel del Rosario Brochero , más conocido como Cura Brochero, cuya devoción se fortalece día a día en nuestra provincia. Por eso en la comunidad Huarpe de Aguas Verdes, en el departamento Sarmiento, en ocasión de entronizar su imagen y celebrar la primera misa en la capilla que levantaron en honor al Santo argentino, un significativo gesto se hizo presente.
Los integrantes de la agrupación sanjuanina "Amigos de Brochero" dejaron en la parte exterior un crucifijo de madera gigante que es una "Cruz de la Amistad", parte de un emotivo proyecto.
"Estamos haciendo una "Señal de la Cruz" gigante sobre San Juan con estos crucifijos. Uno está ubicado en el Norte de Albardón, el del Sur corresponde a Aguas Verdes, el del Este está en la plaza de Médano de Oro y en el Oeste queremos que esté en Zonda, en Villa Doniza. Allí se realizan misas en una plaza, es decir un punto al estilo bien brocheriano", resaltó uno de los integrantes de Amigos de Brochero, que realizan un trabajo constante pero desde la humildad de quienes no quieren resaltar con protagonismo y prefieren dejar nombres de lado para que el santo sea el destacado.
"A Brochero le gustaba ir a las periferias y andaba de aquí para allá. Así como le gusta también al Papa Francisco: una Iglesia en salida", expresaron. La Cruz de la Amistad que llegó a Albardón se colocó en la primera misa que se celebró en la Gruta de El Salado, en pleno agreste campo, después de encontrar sano y salvo a Benjamín Sánchez, el nene de 5 años que estuvo un día perdido sin agua ni comida.
Con la Cruz de Zonda concluyen una de las misiones más queridas de la Agrupación y esperan pronto concretarla. Por ahora, están centrados en que la que dejaron en Aguas Verdes y en que la comunidad pueda poner en valor la capilla como lugar de fe y también como incentivo turístico y económico. "Queremos, con esta iniciativa de la capilla, generar en ellos la posibilidad de que al recibir visitantes puedan venderles comida, ya que ellos crían chivos, y también sus artesanías en junquillo, por ejemplo bandejitas y sombreros. Seguramente ahora harán su producción orientada a Cura Brochero. Es la manera en la que podemos ayudarlos: darles una herramienta para que puedan tener un ingreso por su trabajo y generar un lugar de fe para promesantes que lleguen allí todo el año", expresaron.
