Zaira Ibáñez, es una joven sanjuanina que se esfuerza por mejorar día a día en el canto. Es oriunda de Barreal, pero vive en el Chocón, un pueblo de Neuquén. Allí estudia en la Escuela Superior de Música y se dedica a cantar. Hay una razón que la impulsa a no dejar de luchar por su sueño: antes de morir, su padre la escuchó cantar, se enamoró de su voz y le pidió que nunca dejara de hacerlo. Ella tenía 5 años, desde entonces, nunca dejó la música.
Su amor por los acordes la lleva a cantar en bares y eventos pero sueña con recibirse en tiempo y forma de esta carrera de 4 años para dedicarse por completo a su pasión que es cantar. “Estoy muy contenta con la carrera y estudiando a full, lo bueno es que este año tenemos piano y eso me va a servir mucho para hacer mi música”, explicó la joven que,además, trabaja como guía turística en la municipalidad de El Chocón, en Neuquén.
Ha tenido varias actuaciones importantes en festivales de esa provincia, el más destacado fue en la Fiesta del Dinosaurio y la Energía Hidroeléctrica que es el evento más trascendente en el pueblo de El Chocón. “Cantar ante más de 4 mil personas es muy fuerte y muy lindo a la vez”, refirió la cantante que si bien es solista en voz, siempre la acompaña su banda de músicos.
Sus shows siempre los comienza cantando “Después de ti”, de Alejandro Lerner como homenaje a su padre que la guía desde donde esté. Su historia como cantante comienza precisamente gracias a él. Cuando ella tenía 5 años, a su padre le diagnosticaron cáncer de estómago. Luego de una operación y de quimioterapias, los doctores le dijeron que le quedaban pocos meses de vida. En ese momento decidió aprender a tocar algunos instrumentos musicales bajo su aprendizaje. ”Un señor que sabía tocar la guitarra y el bombo iban a mi casa y ensayabamos”, contó la joven.
Zaira se acuerda que su padre, en sus últimos días, no estaba muy animado y que su hermano mayor le propuso hacerle una obra de teatro, para que se sintiera mejor. “En ese momento, yo no era consciente de lo que iba a pasar, igual con mi hermanos aceptamos”, relató la chica, sobre la la actuación en la que representaron la vida de su padre como gendarme y hasta el momento en que conoció a su compañera y esposa Ebeth (la mama de Zaira). En esa obra, improvisada dentro de su casa, la pequeña cantó “Después de ti”, de Alejandro Lerner. Recuerda que, “cuando me escuchó cantar, se emocionó mucho porque nunca había cantado delante de nadie, sólo de mi hermanita menor, cuando jugábamos”.
Fue en ese momento en que su padre, quien meses después falleció, le dejó un mensaje que la marcó de por vida: “hija no dejes nunca de cantar”. Ayudada por su madre que, “de música no sabía nada”, le hizo caso y empezó a transitar ese camino. “Ella me escuchaba y ayudaba”, aseguró destacando que luego por un profesor de música en la secundaria la fue formando para lucirse en los actos escolares. A medida que pasó el tiempo comenzó a hacerlo en eventos privados, hasta que hace unos tres años estuvo en la Fiesta del Dinosaurio y la Energía Hidroeléctrica, que es la fiesta principal de su pueblo.
“Antes de comenzar en cada show, me pongo nerviosa, pero recuerdo que mi papa me dijo que nunca deje de cantar y eso me da fuerzas para salir al escenario, por eso siempre empiezo cantando ‘Después de ti’”, finalizó la sanjuanina.