Convictos del Penal de Chimbas publicaron un Fanzine donde expresan sus sentimientos a través de la poesía, lo hicieron en un taller de comunicación de la escuela del Servicio Penitenciario Provincial. Cargados de emociones exploraron una nueva faceta: la de artistas en busca de expresarse libremente sus sentimientos aunque estén encerrados. Algunos exconvictos, ya en libertad, planean seguir con un proyecto similar, pero como forma de trabajo.
Dentro de del Penal de Chimbas, en un contexto de encierro y alejados de la sociedad, hombres y mujeres pagan condena por sus delitos. Dentro de ese lugar conviven con la tristeza y la desesperación de estar privados de su libertad, también, con la culpa de haber cometido delitos, haber lastimado a terceros y el peso del dolor de los familiares y seres queridos.
Karen Soto fue profesora del taller durante el 2017 y el 2018 y recuerda alguna de las preguntas que le hacían los convictos, allí adentro eran “¿Mira a los pájaros, los escucha cantar?, ¿cómo está la calle?, ¿cómo es el Centro Cívico?.
En el Taller de Comunicación de la escuela que tiene el Ministerio de Educación de la provincia en la institución penal, los presos fueron incorporando una nueva faceta: la artística. “Allí muchos de ellos, sintieron que este taller les daba herramientas para que se puedan expresar, les gustaba mucho”, aseguró Karen a Diario La Provincia.
En el primer año realizaron una revista denominada “Cárcel, Amor Sueños y Olvido”, un nombre que ellos eligieron. En la reseña de la publicación puede leerse: “El amor se intensifica y se siente distinto en el encierro. Los Sueños, son lo único que nadie te puede quitar. El olvido lo es todo”.
En dicha publicación los reos y reas plasmaron sus sentimientos que dejan entrever parte de su vida y también justifican el nombre de la publicación. Tal es el caso del poema Premio, de una mujer que formó parte del taller en 2017:
Premio
En el olvido quedaron mis males y Hoy digo que mis gritos son de victoria.
Dejé de embriagar mis ideas.
Ahora la alegría y la sabiduría nutren mis esperanzas.
Si me hubiesen enseñado que en la vida hay que poner la otra mejilla, te hubiese devuelto con abrazos todas tus piñas.
Eterna agonía…
Mi corazón vomitó todo lo que lo hacía impuro para transformarse en un órgano lleno de nobleza y amor
Ahora yo me pregunto…
¿Qué pasaría si al castigo lo convirtiéramos en premio?
R. G.
A fines del 2018, cuando terminó el ciclo anual del segundo taller, Soto dejó de ser profesora por razones mayores. Hoy, afirma que, “esos dos años trabajando con personas en contexto de encierro le enseñaron que hay una gran necesidad del ser humano por sentirse escuchado”.
El proyecto de algunos exconvictos, para seguir expresándose
Si bien su trabajo en el taller culminó en septiembre, Soto contó que un ex convicto la contactó, preocupado por su situación laboral y le propuso hacer una nueva edición de la revista para venderla y así poder generarse su fuente de trabajo, no sólo para él, sino para los chicos que están por salir. Este hombre había participado en el taller del 2017 y había vendido a sus conocidos y familiares la publicación de los presos para poder ganarse algunos pesos.
Si bien aún no definen el nombre, están buscando diferentes tipos de apoyo para lanzar nuevas ediciones este año. “La idea es que sea una revista para venderla y contar historias, no solamente de los presos, sino también explorar lo estético y lo periodístico”, expresó la exprofesora.
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