¡Felicitaciones!

Una monja española les enseñó a hacer dulce y ahora los venden para ayudar a los más necesitados

Son un grupo de mujeres muy activas, quienes hacen lo que está a su alcance para colaborar con los vecinos de Barreal. Conocé más sobre esta dulce iniciativa.
domingo, 13 de enero de 2019 17:19
domingo, 13 de enero de 2019 17:19

Con el afán de cambiar la realidad de muchas familias y ayudarles a mejorar su calidad de vida, es que un grupo de cinco mujeres se congrega semanalmente en la sede de Cáritas Barreal. Ellas son Hilda Villa, Lidia Pizarro, Mirta Suarez, Mirtha Marchand y Lida Tolosa.

Teniendo en mente la premisa de que no se desperdicie nada, surgió una dulce iniciativa. "Desde hace un par de años estamos trabajando haciendo dulce de membrillo. En el predio de la parroquia hay frutales y a una de las hermanas se le ocurrió que para aprovecharlo empezáramos a hacer dulce de membrillo, en pancito y también jalea. Lo vendemos a los turistas y a los pobladores también porque saben que es natural, solo tiene azúcar y la pulpa de la fruta", contó Lida Tolosa a Diario La Provincia.

Lo importante es que esa recaudación vuelve al mismo pueblo. "Con el dinero vamos comprando lo que se necesite en la comunidad. Más que nada zapatillas, en invierno sobre todo, porque hay niños que necesitan ir al colegio y no tienen calzado. Dos veces logramos hacer grandes compras a Buenos Aires. Ahora hay mucha necesidad, gente sin trabajo, así que también compramos mercadería para asistir a las familias que vienen buscando alimentos", agregó la voluntaria.

Grandes ganadoras
Si bien es una iniciativa que lleva varios años realizándose, siempre se hizo a pulmón entre las voluntarias. Por ello, cuando desde Cáritas central hicieron una convocatoria de proyectos solidarios, no dudaron en presentarse.

"Nosotras tenemos la materia prima porque hay muchos frutales en la parroquia, pero nos faltan algunas cosas para mejorar el proceso. Por ejemplo, tenemos un solo quemador que usamos con una garrafita, y queremos comprar una cocinita. Además nos hacen falta bandejitas, frascos, coladores y otras cosas que generalmente llevamos nosotras de nuestras casas".

Afortunadamente, fueron seleccionadas. Es por ello que gracias a la campaña de venta de bolsas ecológicas en Navidad, parte de lo recaudado irá para solventar los gastos de las barrealinas.

Más que dulces
Los vecinos ya saben que ante cualquier necesidad las pueden buscar los viernes, en una salita al lado de la Parroquia Jesús de la Buena Esperanza.

Pero para poder cubrir todo lo que la gente necesita, la venta de dulces no alcanza. Por eso, además organizan ferias americanas, pintan, tejen a crochet y bordan toallas. "Tenemos una cocinita, un baño, y dos habitaciones en las que guardamos toda la ropa que nos donan. La gente sabe que nos puede encontrar ahí todos los viernes por la tarde y durante la semana trabajamos en nuestras casas", explicó la voluntaria.

El origen de todo
Esta iniciativa tuvo una gran impulsora, una hermana española que ya volvió a su tierra natal, pero no sin antes legarles sus recetas y trucos en la cocina a estas mujeres trabajadoras. 

La impulsora de todo, la hermana Concepción González.

"Con este proyecto comenzó la hermana Concepción González, quien ya se fue a vivir a España. Cuando ella estaba acá, nos enseñó a hacer el dulce, todas las cantidades. Ahora que no está nosotras lo seguimos haciendo, es un proceso bastante largo que nos vamos enseñando entre todas. También ahora nos ayudan las hermanas carmelitas misioneras Carolina Soria y Patricia Sanders".

Esta mujer que marcó tanto sus vidas es española, llegó a la Argentina en los 60, y en Barreal estuvo más de dos décadas. "Ahora tiene 92 años. Vive en Málaga, en la casa de Carmelitas Misioneras. A nosotras nos enseñó todo lo que sabía para que el día que ella se fuera, siguiéramos trabajando y así fue. Hacíamos distintos talleres y ahora continuamos con el trabajo porque ella nos dejó este legado", sentenció Lida.


 

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