Historia

Raúl, el cuidacoches que llama la atención con su bicicleta "fantástica"

Raúl Leiva hace 26 años que cuidando los autos de pero su ingenio para armar su bicicleta "electrónica" llamó la atención de todos.
viernes, 11 de enero de 2019 00:00
viernes, 11 de enero de 2019 00:00

Se llama Raúl Horacio Leiva y tiene 48 años, vive en el Barrio Kennedy, en Santa Lucía y desde hace 26 años trabaja como cuidacoches en la puerta del colegio Don Bosco. Está casado, tiene dos hijas y una nieta y su pasión por la transformación de los vehículos lo llevó a construirse su propia bicicleta "electrónica" totalmente equipada. 

"Hace más de 20 años que tengo esta bicicleta, está hecha con mucho cariño y dedicación. Armar bicicletas así es mi hobby me gusta y me apasiona. Es la tercera en mi vida, la primera la armé cuando sólo era un niño, recuerdo que tenía una Cinzia rodado 16 a la que le coloqué una radio en el manubrio, creo que ahí comenzó mi pasión por la transformación", contó Raúl Horacio Leiva a Diario La Provincia.

Raúl tiene un pequeño taller mecánico y allí comenzó con el equipamiento de sus bicicletas. Tres en toda su vida, pero todas armadas de la misma manera, con los mismos elementos y con el mismo amor y dedicación. 

"Tiene luces delanteras, luces de stop, balizas comunes y de "tipo policía", luces de giro, stereo, parlantes grandes, sirena y bocina. Además espejos retrovisores, alarma y una batería de auto detrás del asiento", explicó Raúl y como si eso fuera poco, la bicicleta también cuenta con un sistema de rastreador satelital que se conecta con la policía para un rastreo las 24 horas. 

"A la gente le gusta mucho cuando la ve, la miran y le sacan fotos. Les llama la atención por la forma en la que está armada y la dedicación y el cuidado que le doy. Admito que no me gusta que la toquen, son cosas que cuestan y la hice con mucho sacrificio", sentenció. 

Raúl trabajaba custodiando los autos de los fieles que asisten a misa al templo, con total dedicación, mientras que escucha "partes" desde afuera. Honrado y querido por todos, admitió que su forma de ser es lo que le permite que su trabajo siga firme hasta el momento. 

"Hace 26 años que vengo a la Iglesia a cuidar los coches, me conocen y saben cómo trabajo y la importancia que tiene esto para mi, nunca le falté el respeto a nadie y soy muy amable con quienes vienen acá, todo eso se lo debo a mi viejita que la tengo arriba", dijo haciendo la señal de la Cruz. 

Arriba de la bici vivió experiencias que jamás olvidará, como "el viaje más largo de su vida" el cual realizó en dos meses, desde Villa Mercedes, volviendo por San Juan hasta La Rioja. 

"Antes de esta tuve una bici equipada de la misma manera, y el cuadro estaba pintado con los colores de Boca Juniors. Con esa viajé hasta Villa Mercedes - San Luis - luego regresé por Mendoza, volví a San Juan y me fui hasta La Rioja. Fue el viaje más largo que hice en bici, estuve dos meses viajando. Sólo hasta San Luis me llevó 4 días de viaje, fui bastante tranquilo", recordó. 

Por último contó que aunque las vivencias pedaleando fueron muchas, todavía tiene un sueño que espera alcanzar, pese a los "achaques" de la edad y la profesión. "Mi asignatura pendiente es poder llegar hasta Mar del Plata, allí viví 8 años trabajando, conozco y me admito que me encantaría llegar hasta en bicicleta", finalizó soñando alcanzar esa mesa. 

93%
Satisfacción
0%
Esperanza
0%
Bronca
0%
Tristeza
0%
Incertidumbre
6%
Indiferencia

Comentarios