María Schiffel ama a los animales "desde siempre". En la casa de sus abuelos, las mascotas "eran integrantes de la familia, siempre cuidados y protegidos". Es por eso que le duele recorrer Capital y Chimbas y encontrarse a su paso con tantos perros abandonados.
En diálogo con Diario La Provincia confiesa que "muchas personas no se comprometen y por eso, cuando la perra que tienen por mascota queda preñada, la dejan en su casa y se deshacen de los cachorros. A todos no logramos darlos en adopción pero sí curarlos y alimentarlos".
Y es que María, junto a su esposo y una amiga, bajo el nombre "San Juan por los animales" recorren las calles con bolsas de alimento para que "por lo menos en las miserables condiciones en las que los dejan tengan su pancita llena. Es doloroso ver como corren o les pegan a los perros con sarna creyendo que es contagiosa; en vez de curarlos ya que es muy sencillo el tratamiento".
Ella lleva un botiquín de primeros auxilios siempre consigo para actuar en cada caso ya sea desparasitando o desinfectando heridas. "Hay mucho abandono de cachorros y cuando están lastimados me los llevo a casa. Algunos se terminan quedando con nosotros porque no me da el alma para dejarlos en la calle. Otros, como el caso de Black, está internado hasta su recuperación y con donaciones cubrimos los gastos".
Ante su compromiso y la compleja situación económica que afecta a todos, decidió hacer un pedido especial: "a quienes puedan les pido que como regalo de cumpleaños, que será en octubre, donen alimento para que podamos seguir ayudando a los callejeritos. Es lo que me haría más feliz y voy a estar siempre agradecida".
Quienes puedan colaborar pueden hacerlo en heladería El Cofre (Pedro Echagüe y Rioja, en Capital), Bichimanía (Gral. Acha antes de Córdoba, Capital) o comunicándose al Facebook de María Schiffel.
Mientras que los que puedan colaborar con los gastos de tratamiento e internación de Black, pueden hacerlo en Veterinaria El Retoño, en la cuenta corriente de San Juan por los animales.
Un mensaje crítico
María destaca que los sanjuaninos no tomamos conciencia de la importancia de castrar a los animales. "He ido muchas veces casa por casa pidiendo a los dueños que me dejen llevar a sus mascotas a esterilizar, con turno en mano y con movilidad pagada por mí para hacerlo. Tristemente me han cerrado la puerta en la cara y me han insultado. El gobierno tiene que promover castraciones obligatorias. Es la única forma de controlar la población canina y evitar abandonos masivos".
