Monseñor Jorge Lozano aseguró que hablar de un índice inflacionario implica pensar en una repercusión directa sobre los sectores más humildes. "El aumento del dólar no es simplemente una cuestión de algunos sectores sino que eso después se traslada el costo de los alimentos y en eso los más pobres son los que se ven más perjudicados", comenzó expresando el arzobispo de San Juan.
Este jueves, el Indec informó que la inflación de agosto fue la más alta del año, con un promedio general del 3,9%, y acumuló en el año un alza del 24,3%. Cuyo fue la región que registró una inflación menor al promedio general, del 3,4%. Al respecto, Lozano destacó que son "aumentos en cuestiones de subsistencia que no tienen el mismo nivel de aumento en los ingresos" y eso deriva en más pobres.
"En varios departamentos hay un incremento de niños que asisten a comedores, o solicitud de ayudas alimentarias. Eso es algo que nos preocupa y estamos viendo cómo ayudar y acompañar en la medida de nuestras posibilidades", puntualizó.
Por último indicó que "no hay excepciones" en cómo repercute el aumento de la pobreza según regiones sino que hay "provincias que pueden absorber mejor y otras con más dificultades". "Cuando aumentan los insumos básicos para la canasta familiar, es algo que afecta a todos los argentinos", finalizó.
