Historia

Esther Sánchez, más de 50 años entregando la vida frente al Colegio Central Universitario

La querida directora todos los días se rodea de estudiantes, profesores, compañeros y personal del colegio que la respeta pero sobre todo, con quienes mantiene un trato divertido y de confianza.
sábado, 1 de septiembre de 2018 13:30
sábado, 1 de septiembre de 2018 13:30

La educación es el área que atrapa y hace vivir a todo aquel que nació para desarrollarla. Esto se puede ver en Esther, directora del Colegio Central Universitario Mariano Moreno, que este año cumple 50 años al frente del establecimiento, tarea a la cual le "dejó la vida entera".

"Ingresé al Colegio el 18 de agosto de 1965, como vicedirectora. Tuve la oportunidad de estar al frente de otros establecimientos pero de a poco me fui quedando acá, me atrapó. En 1988 asumí en el cargo de directora y acá estoy, acá me encuentran todos los días, siento que es mi lugar  y mi orgullo más grande", comenzó relatando Esther Sánchez a Diario La Provincia.

La querida directora todos los días se rodea de estudiantes, profesores, compañeros y personal del colegio que la respeta pero sobre todo, con quienes mantiene un trato divertido y de confianza. El Colegio fue creado "con fines de diversificación y perfeccionamiento en la enseñanza secundaria, en el cual se podrán realizar experiencias piloto de innovación pedagógica y las respectivas prácticas".

Con esa dinámica anotada en su cuaderno personal, Esther se levanta todos los días y trata de mantenerla en "su lugar" desde hace más de 5 décadas. "Es algo que me marcó y que rige mi trabajo y mi vida. Yo sé que me queda poco tiempo ya que mi jubilación está cerca, pero quiero vivir el día a día y vivir el tiempo que me queda acá", se sinceró la directora.

El establecimiento y la actitud de los chicos reflejan su presencia y su enseñanza. Sonrisas en profesores y alumnos es lo que recibe Esther todos los días que llega a su trabajo, prepara un té de media mañana y le pone el alma a la educación.

"Tengo muchos recuerdos gratos y anécdotas que no voy a olvidar. Pero sé que quedan muchas cosas por hacer y me gustaría lograr la mayor cantidad de ellas en este tiempo", dijo.

Y agregó que "siento que al colegio le di mi vida y mi acción. Considero que con los jóvenes debemos aprender de ellos porque sino nos quedamos en el tiempo y no avanzamos. Se pone mucho cariño y mucho miedo en esto, pero los frutos de las relaciones son gratos, lo importante es llevar a cabo las cosas". 

Por último, y con un brillo en sus ojos, Esther recomendó siempre trabajar con mucho cariño y mucha entrega. "A esta comunidad que es mi familia le entregué mi aprendizaje entero y mi corazón. Soy feliz acá y me siento mejor cuando veo como se hacen las cosas, como accionamos como seres humanos. Me queda poco tiempo en el Colegio pero viviré día a día cada momento, disfrutando de esto", concluyó emocionada. 

 

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