IPV recibió denuncias acerca de casas que fueron entregadas en los últimos meses y cuyos adjudicatarios no las habitan pero se llevaron los elementos con las que se las entregaron.
En ese sentido, vecinos hicieron llegar sus exposiciones de manera anónima y completando un formulario que se entrega en la repartición en Centro Civico. Estos casos se reciben y el organismo interviene cuando se comprueba que la vivienda lleva al menos 6 meses entregada, ya que antes se considera un período en el que los adjudicatarios se organizan para mudarse.
Vecinos dejaron por sentado que otros adjudicatarios se llevaron desde calefones a inodoros y cerraron sus casas. Otros, las alquilaron o prestaron.
"Hay que valorar cada caso. Se controlan los barrios y se encontraron viviendas vacías, con daños por robos y por supuesto, quejas de los vecinos. En el megasorteo del 2015, beneficiarios recibieron las llaves y no se mudaron o incluso vinieron a devolver la casa porque no les gustaba dónde les tocó. Son situaciones que merecen cada una una solución distinta", había señalado el interventor Juan Pablo Notario a Diario La Provincia.
Vale destacar que IPV intima a los propietarios a regularizar su situación y, agotadas todas las instancias, llega a quitar la adjudicación y ese beneficiario queda excluido del padrón. Las casas son otorgadas a sorteados suplentes y, en otros casos, a inscriptos en un listado especial que contempla casos de personas con problemas de salud o discapacidad.