Con el reempadronamiento y un nuevo sistema de sorteos, el IPV quiere terminar el 2018 con un mecanismo aceitado para hacer las adjudicaciones de las 5000 casas que se levantan actualmente en la provincia. Cumplir los plazos es una de las metas más esperadas.
El interventor de IPV, Juan Pablo Notario expresó a Diario La Provincia que "esperamos tener un ritmo que nos permita entregar las casas en un periodo no mayor a 12 meses. Así, una vez realizado el sorteo y en el que cada beneficiario sabrá la ubicación exacta de su vivienda, las familias puedan planificar cómo será su nueva vida en su barrio".
En ese sentido, "trabajamos en que no haya desarraigo, ya que si una familia de Santa Lucía migra a Chimbas, surgen inconvenientes que se relacionan con el traslado de los chicos a la escuela, si no quieren cambiarlos, o incluso al trabajo. Si permanecen en su zona, será más sencillo adaptarse".
Sobre los datos de los adjudicados, con el reempadronamiento se buscó depurar la lista y tener datos actualizados para que el chequeo de condiciones sea rápido y saber si puede o no recibir la llave o se la entregará a un suplente.
Sobre el sorteo, Notario se animó a anticipar que "será a fines de noviembre y en un mismo sorteo entrarán Capital, Rawson, Santa Lucía, Pocito, Chimbas y Rivadavia".
