El hecho sucedió el pasado 10 de agosto en la escuela San Martín y alcanzó repercusión nacional. Un alumno de 16 años de edad, que cursa cuarto año del vespertino llevó al colegio una caja de preservativos y los repartió entre los compañeros con folletos sobre Educación Sexual. Ante el rumor de que iba a ser sancionado, cosa que finalmente no se dio, el chico quiso dar su versión de los hechos y aseguró que no se arrepiente de lo que realizó. Al contrario, destacó que todo lo movilizó un fin de ayuda al prójimo.
El joven se llama Facundo y habló en Telesol, donde destacó que su "intención fue querer cuidar a los chicos", no solo sus compañeros sino a todos los adolescentes del colegio, de los cuales muchos ya iniciaron su actividad sexual.
"El preservativo no es nada ilegal. Lo reparte Salud Pública porque esta autorizado. Los folletos que repartí son los oficiales que da Salud Pública y fueron sacados de un centro de salud. Se los ofrecía a los chicos que quisieran y fue a libre decisión", explicó Facundo.
Luego señaló que en el Centro de Salud pidió una caja con folletos y una bolsa con preservativos que después la llevó a la escuela donde comenzó a repartirlos. Previamente habló con el vicedirector que le advirtió que para hacerlo debe tener la autorización de las autoridades escolares y del Ministerio de Educación. Por ende le pidieron que no lo repartiera. Luego él hizo caso omiso y lo repartió.
"Lo que le molestó a las autoridades fue que lo hice sin autorización del ministerio de Educación. Pero lo hice para cuidarnos entre nosotros porque para eso no hay que pedir autorización. Uno quiere cuidar al compañero", señaló el joven.
Facundo aseguró que al principio las autoridades escolares le dijeron que le pusieron 15 amonestaciones por desautorizar y repartir los preservativos. "Parece que luego se arrepintieron y fue por la presión de los medios, porque cuando vino mi viejo dijeron que no pusieron amonestaciones y dijeron que iban a hablar para ver qué sanción me iban a dar y si era así, iba a ser una tarea comunitaria", finalizó el joven quien aclaró que no lo hizo para "destruir sino para ayudar".
