Médicos sanjuaninos, en conjunto con provincias de la región de Cuyo, realizaron un estudio científico con el objetivo de evaluar la incidencia del viento zonda en el cuerpo humano. De esta manera, los efectos fueron estudiados en el aparato respiratorio, cardiovascular y en la psiquis, alterando este último, el equilibrio de la persona que ya presenta algún tipo de patología.
"El viento zonda provoca cambios, además del sistema respiratorio y cardiovascular, en la psiquis. Los días en los que se presenta este fenómeno, aumenta la probabilidad de conductas agresivas en personas que ya presentan algún tipo de patología en la psiquis", expresó a Diario La Provincia, Armando Rosales jefe de la Unidad Coronaria del Hospital Rawson.
En la zona de Los Alpes, Austria y Alemania, se produce un fenómeno similar al viento zonda llamado Viento Foehn, en donde se presenta una mayor incidencia de estas conductas, las cuales fueron estudiadas particularmente.
"Fundamentalmente en Europa y Estados Unidos, las investigaciones realizadas demuestran que cuando sopla viento zonda, se producen cambios en la constitución de los iones eléctricos de la atmósfera, aumentan los iones positivos y eso origina en el organismo humano una respuesta de liberación de sustancias que inducen a estas conductas", explicó el doctor Rosales.
Este tipo de viento no sólo existe en Argentina sino también en regiones de Europa, China, Hong Kong, Estados Unidos y otros lugares del mundo. "En el estudio pudimos ver que en San Juan, los días de viento zonda aumentaba también la incidencia cardiológica a la guardia del Hospital Rawson por hipertensión arterial o descompensación de la presión arterial", contó Armando Rosales.
Y agregó que en 2017 se registraron en la provincia los vientos zondas con características climatológicas más severas en donde hubo humedad al 0% y mucho polvo y tierra en el ambiente.
"El estudio que realizamos es el primero desde el punto de vista epidemiológico. Lo llevamos a cabo entre mayo de 2017 y mayo de 2018, y no se incluyó niños sino únicamente adultos a partir de los 18 años. Con respecto a los niños, desde el punto de vista científico no hay descripciones hechas. Se debería entender que la principal afectación en los niños es a nivel respiratorio, por las características de estos vientos", concluyó el doctor Armando Rosales.
