Homenaje e innovación

Su padre inventó en los 70s un innovador ladrillo y él ahora construyó una fábrica para honrarlo

Se trata de un material inédito, con un secado rápido y que por ahora se usará para beneficiar a una Unión Vecinal de Chimbas y canchitas de fútbol.
sábado, 28 de julio de 2018 19:02
sábado, 28 de julio de 2018 19:02

Desde abril, la Unión Vecinal Chimbas Norte cuenta en sus instalaciones con una fábrica de ladrillos. No se trata de un producto usual, sino de un invento sanjuanino: ladrillos de hormigón prensado.

Se trata de un material creado por Walter Luis Caballero quien inició su producción a mediados de los 70s. "Mi padre tenía una fábrica de baldosones y en 1976 fabricó estos ladrillones. Con ellos se construyeron dos barrios en Jáchal, pero nunca se comercializó ni se lanzó al mercado", explicó a Diario La Provincia, su hijo Emilio Caballero. 

Pese a que originariamente, tiene más de 40 años, como nunca fue patentado ni comercializado se lo considera una innovación, y Emilio quiso rendirle un tributo a su padre con la instalación de una fábrica de ellos. "No quería que esto se perdiese, me parecía algo mezquino. Por esto presenté un proyecto en el Centro de Ingenieros de San Juan, gracias al Ing. Palavecino, y a través de un programa para la innovación tecnológica. Todo lo que tiene que ver con la patente, marca registrada y protección del diseño, está a mi nombre", agregó.  

Walter y Emilio Caballero muestran orgullosos el invento de su padre.

Emilio, y su hermano mayor Walter trabajaron junto a su padre, pero siempre tuvieron esta deuda pendiente. "Lo mejor de este invento es que se acorta significativamente el tiempo que demorás en construir tu casa, o lo que sea que quieras levantar. El ladrillo convencional lleva aproximadamente 30 días entre cocción y secado, entre otras cosas. En cambio, este ladrillón en 3 días ya se puede utilizar y fragua con agua. No es como un block, mide 30 cm de largo, 18 de ancho y 7 de alto", explicó.

Actualmente las máquinas están siendo utilizadas, a través de un convenio, por la Unión Vecinal. "Ellos están produciendo ladrillos para poder cerrar un salón multiusos, y después para las tribunas y vestuarios de una cancha de fútbol. Sé que se comunicaron desde la Liga Sanjuanina de Fútbol porque hay otros clubes que también necesitarían ladrillos. Yo les enseño cómo manejar la máquina y el resto lo hacen ellos".

Por el momento, los ladrillones no están a la venta ya que todo lo producido se está utilizando para estas construcciones, aunque no se descarta que esto cambie más adelante. 
 

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