Viven en situación de calle, por distintos dolores que sufrieron y sufren en su vida, pero eso no es un obstáculo para darse una oportunidad de salir adelante. Y así fue como algunos consiguieron trabajo en la Terminal como maleteros y otros en la venta ambulante hasta que decidieron ir por más: volver a la escuela para terminar la Primaria.
Gustavo Ariel "Tapita" Rodríguez, Antonio "El Toro" Morales, María Cristina Espinosa, Eduardo Bravo, Sergio Arce y Luis, alias "El Flaco" son alumnos de la escuela "Tambor de Tacuarí" y la semana pasada vivieron un momento muy especial: hicieron la promesa a la Bandera, que corresponde a los alumnos de Cuarto grado.
"La maestra y las autoridades de la escuela prepararon un acto especial. Estaban muy contentos y emocionados. Algunos de ellos han empezado de cero en la escuela; les enseñan con paciencia y amor. Tienen un vínculo especial", dijo Vivi Fornés, de "Proyecto Águila", a Diario La Provincia.
Precisamente ellos hacen noche en el refugio que abrió hace unos días y están doblemente felices por tener un lugar donde llevar sus tareas, ayudarse e intercambiar proyectos. Porque quieren cambiar de vida y están en la búsqueda de una oportunidad. "Les entregaron las libretas y todos tenían hermosas notas", expresó emocionada.
"Lo que veo cuando vienen al refugio es un entusiasmo y una alegría por encontrar calor de hogar. Lo primero que hacen al llegar es bañarse y me pidieron si podíamos pagar entre todos para que les laven la ropa. Se van de acá limpios y perfumados para llevar su día. Cada uno tiende su cama y lava su taza; se responsabiliza por sus elementos de higiene. Demuestran una conducta impecable", señaló.
En el refugio hay lugar para 10 personas, por lo que van rotando, e incluso quienes trabajan en la Terminal a veces les toca hacer turnos en la noche y no van a dormir. "Pero se ocupan de resaltar a quienes quieran venir cuáles son las normas de convivencia, para cuidar este lugar que es para ellos. En este crudo invierno, lo necesitan mucho".
Sobre el refugio
La experiencia, en los pocos días que lleva abierto, es sorprendente para Vivi. "No hemos tenido ningún problema de convivencia. Ellos colaboran y son parte. Nos preocupábamos por que nos les faltaran estufas y cuando las veíamos apagadas, nos dábamos cuenta que ellos no estaban acostumbrados en un lugar climatizado".
El Refugio que los recibe de 21 a 23 hs. y cierra entre las 7 y las 9, cuenta con cuchetas, colchones, ropa de cama, una cocina y un baño. Todo lo que allí está, incluida la construcción, se logró con donaciones de particulares y el apoyo del Ministerio de Desarrollo Humano y el municipio de Capital, entre otros. Es más, aún la ampliación de la construcción no finalizó.
"Buscamos visibilizar la realidad de quienes están en situación de calle y llevan a cuestas el prejuicio social. Ellos merecen un trato amable, digno y quieren trabajar. Es por eso que algunos volvieron también a la escuela: quieren defenderse mejor en la vida".
Para colaborar a sostener esta obra, se pueden comprar números de una rifa o aportar elementos de higiene personal, elementos de limpieza, mercadería e incluso viandas. Para ello, los interesados pueden comunicarse a los teléfonos: 2644031119, 2645444226 y 2644823751.
El Refugio está en Estados Unidos 1330 Sur, en Trinidad.
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