El caso es conmovedor. Tiene apenas seis días de vida y es el tesoro de muchas enfermeras en el Hospital Rawson. El nombre que le pusieron momentáneamente es Agustín y espera por alguien que le de amor para toda la vida. El pequeño fue dejado por su mamá quien confesó que no puede mantenerlo y por eso quedó en manos de Casa Cuna hasta que la Justicia disponga su futuro.
El bebé nació el 16 de junio y tiene una enfermedad que lo pone en riesgo permanentemente: epilepsia. Por eso, su estadía en el nosocomio es conveniente hasta que pueda salir de los picos que tuvo y quede estabilizado.
En este escenario ya tomó conocimiento la Dirección de la Niñez y Adolescencia pero aún no puede intervenir porque la bebe no tiene 45 días de vida. Si la madre no puede hacerse cargo se buscará que algún familiar directo o indirecto se pueda hacer cargo para así no romper el vínculo. "Hay que agotar todas las instancias antes de pensar en adopción", aseguraron.
El caso está en manos del juez Esteban De la Torre, del Tercer Juzgado de Familia.
