Hace veinte días Diario La Provincia contaba sobre Sergio Mayorga y Soledad Wiedo, una pareja que desde hace años se mudaron a Retamito, en el departamento Sarmiento, y desde allí comenzaron a elaborar sus propios productos cosméticos.
Fue el abuelo de Soledad quien les enseñó a combinar las propiedades de distintas plantas de la zona para conseguir jabones y una crema casi milagrosa. El producto se llama S&S, y desde que este medio publicó su historia, les llovieron pedidos de todos lados, no solo desde distintos departamentos sanjuaninos sino también de otras provincias.
"Estamos muy agradecidos por las repercusiones, nos han pedido cremas desde distintos lugares de la provincia e incluso desde Santa Cruz y del norte argentino. Estuvimos vendiendo mucho en las fiestas patronales como la de la Virgen del Valle en Retamito. A la Fiesta del Algarrobo Grande, en San Martín, llegué después del mediodía y a las cinco de la tarde me tuve que volver porque ya no me quedaban más cremas. Después me enteré que hubo gente que me estuvo buscando. Incluso en la fiesta de junio desde la municipalidad nos van a dar un stand", contó Sergio orgulloso.
Este empuje de pedidos hizo que el matrimonio vea la necesidad de profesionalizar más su producto y ahora renovaron los envases. "Siempre hicimos la crema para la gente de acá y de Mendoza, que nos conocía y nos venía a buscar, pero ahora nos piden de todos lados, así que estamos haciendo más y entregando pedidos. Ahora entregamos incluso envases con precinto y muy pronto se nos va a cumplir el sueño de ver los potes con la etiqueta", adelantó.
La crema milagrosa
La receta, que tiene una base neutra de glicerina, combina un extracto de la flor de la jarilla, del llantén y gel de aloe vera, que se van cosechando en distintas épocas del año. "Yo mismo busco los ingredientes, en verano recolectamos la jarilla y cultivamos la aloe vera en el arroyo del Sonadero, en el sur del pueblo. En otoño e invierno recolectamos el llanten de la orilla del río. Una vez que tenemos todos los ingredientes, más o menos demoramos unas 2 horas en producir 100 potes. Es una receta totalmente casera", explicó el artesano.
Al combinar plantas con tantos beneficios, resulta un ungüento útil para distintas dolencias: callosidades de pies y manos, resequedad extrema de la piel, hongos de los pies, dolencias musculares y paspaduras. "También es un buen cicatrizante natural que al mismo tiempo ayuda a neutralizar las picaduras de insectos. No mancha la ropa y no deja olor", sentenció Sergio.
