Historia

Tras caer de un segundo piso, Ian recibió el alta y su mamá siente que fue "un milagro"

Ian recibió este miércoles en la siesta el alta médica. Del duro golpe que tuvo el domingo desde un segundo piso, solo le quedó una fisura en el talón y en el brazo izquierdo. "Ian me decía cuando estaba en Terapia Intensiva 'má si tengo la virgencita al lado'", recordó la mamá.
miércoles, 25 de abril de 2018 23:28
miércoles, 25 de abril de 2018 23:28

Un milagro. Así define la familia de Ian Agüero, lo que vivieron desde el domingo hasta ahora. Es que aquel día, el pequeño de 10 años junto a sus tres hermanos y sus padres ayudaba a subir las cajas de la mudanza a un departamento del barrio San Martín. En ese momento se subió a la baranda del segundo piso y cayó al vacío. El pavimento lo frenó y la cabeza fue el lugar donde recibió más fuerte golpe. Sin embargo, el cuerpo no tuvo consecuencias de gravedad y hoy los médicos le dieron el alta.

"Ahora tiene una fisura en el telón pero las placas salen bien, se le ve solo una pequeña fisura. Ayer lo operaron del brazo porque el cartílago se rompió y estaba montado. Es Dios y las oraciones. Todo llegó. En todos lados ves el cura Brochero, la Virgencita. Ian me decía cuando estaba en Terapia Intensiva 'má si tengo la virgencita al lado'", recordó Romina Zárate a Diario La Provincia. 

La madre del pequeño muestra una tranquilidad y una paz que la deja al descubierto cuando habla. Ya pasó el miedo y el dolor que le generó el hecho de ver cómo su hijo caía al vacío y luego su cabeza "rebotaba" en el piso.

"Hace una semana nos mudamos al barrio San Martin. Estábamos subiendo las cajas y mi nena de 12 años que hace gimnasia artísica subió a la baranda del primer piso. Sus hermanos la quisieron imitar y cuando los vió mi marido los retó y les dijo que se bajaran. Pero Ian se subió a la baranda del segundo piso y ahí cayó al vacío. Cuando golpeó en el piso se desvaneció y mi marido tiró las cajas y corrió a asistirlo", recordó pensando en lo que pudo haber pasado.

Fueron alrededor de 7 metros de altura desde donde cayó y su cuerpo pudo haber caído en el jardín con tierra y césped que había a escaso metro de él pero no fue así. "Pensamos lo peor. Cuando lo levantó mi marido había un charco de agua", trajo a la memoria con la impresión en sus ojos de la angustia de aquel momento.

Abel, el padre de Ian, lo levantó y lo subió a la camioneta de un vecino que ofreció a llevarlo al hospital. Con toda la prisa llegó al Cimyn y allí entró directo a Terapia Intensiva. En el camino, el niño contó que le faltaba el aire y se quejaba del dolor. "Estuvo 3 minutos inconsciente y en el camino comenzó a hablar, me decía que no podía respirar, no sentía las piernas y no veía. Pensamos lo peor y lo recibió el pediatra Vega, pasó a Terapia Intensiva y le dieron todos los cuidados plenamente. Fueron 20 minutos desesperantes. Nos dijeron que era la calvícula salida, el ante-codo con dos quebraduras, la muñeca, la cadera que al parecer estaba quebrada en tres partes y el pie", recordó.

Luego de las respectivas tomografías y radiografías, el traumatólogo Jimenez, le informó a la familia que "la columna y la cabeza estaban perfectas". "Nosotros vimos que cayó de cabeza pero nos dijo que no, sino tendría otras consecuencias como haberse descogotado. Pero nosotros lo vimos, cayó con la cabeza y rebotó", destacó.

Durante el tiempo en Terapia Intensiva, el niño estuvo acompañado por una imagen de la Virgen María y de San Cura Brochero. Durante su internación se armó una importante cadena de oración impulsada especialmente por los compañeros y entrenadores de Ian, del Club Peñarol, a donde él asiste.

"En 3 horas vi los cambios, en la clavícula no había problema, no había fisuras en el brazo que habían salido en el primer parte médico que decía que era toda la parte izquierda. No había problema en el codo ni antecodo, era la muñeca y en la cadera había una y nada más. Al día siguiente a las 10 de la noche nos llamó el traumatólogo y en las tomografías nos dijo  que tenía una partidura en la cadera pero a las 12 de la noche nos dijo que no tenía fractura en la cadera, no había nada. El domingo y lunes él lloraba del dolor y no podíamos ubicar la piernita. Luego amaneció bien", dijo asombrada Romina.

Ian es sobrino del jugador Ariel Agüero y su sueño es jugar en primera división. En la siesta de este miércoles recibió el alta médica y al momento de ser entrevistada por Diario La Provincia, la doctora le indicaba que sólo quedó una fisura en el talón pero que se pueden retirar de la Clínica. Sólo deberá usar una bota por un tiempo hasta que esa pequeña fisura termine de sanar.

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