Buen gesto

La solidaridad sanjuanina se hizo eco de la ayuda a Franco Castro

A un joven de Chimbas se le rompió la que tenía desde hacía mucho tiempo. La ayuda llegó desde Santa Lucía y también del municipio.
viernes, 2 de febrero de 2018 18:01
viernes, 2 de febrero de 2018 18:01

Las necesidades llaman a la solidaridad, y en San Juan ella se siente apenas el reclamo se oye.

Franco Castro tiene 18 años y nunca ha caminado. Su trance por la vida ha sido siempre sobre una silla de ruedas. El joven es grande físicamente y su silla de ruedas ya le resultaba chica. Una de las ruedas se rompió. Los padres la arreglaron y pudo seguir andando, pero fue por unos pocos días, porque volvió a romperse.

La tristeza sucumbió a Franco, porque sin una silla de ruedas no podía ir a la colonia de verano. Fue entonces que su mamá Roxana pidió ayuda por las redes sociales, a principio de esta semana. La respuesta de solidaridad fue inmediata.

La habitual voluntaria en causas solidarias, Patricia Rossomando, publicó también la ayuda para Franco Castro y Noelia Vargas respondió ofreciendo una silla de ruedas para el joven.

“Franco nació bien sanito, pero a los nueve meses tuvo convulsiones y le quedó como secuela la parálisis de sus piernas. Si bien, durante mucho tiempo hizo rehabilitación no puede caminar y se vale de la silla de ruedas para poder movilizarse”, contó así su historia de vida, la mamá de Franco a Diario La Provincia.

“La silla de ruedas que tenía ya le resultaba incómoda, chica, porque ha crecido y una de las ruedas se rompió. El papá la arregló pero volvió a romperse. Y es muy triste ver a tu hijo mal. Por eso publiqué en Facebook si alguien podía ayudarnos con una silla. Gracias a Dios, la gente ha respondido muy bien”, explicó Roxana.

Por su parte, Noelia Vargas quien se contactó con Pato Rossomando, para donar la silla de ruedas, le contó a Diario La Provincia que su mamá Marcela Sosa es invalida, y ella es quien le pidió a su hija donar la silla de ruedas que ya no usaba porque hacía poco tiempo que había recibido ella una nueva movilidad por parte de la obra social.

“Mi mamá Marcela quedó paralizada cuando me tuvo a mí, porque le pusieron mal la inyección epidural. Eso fue hace 28 años. Desde entonces, está en silla de ruedas, pero cada cierto periodo la obra social le entrega una nueva. Y la que ya no usa siempre la dona a quien la necesita. Ella sabe lo que significa una silla de rueda, por eso tiene ese gesto de no guardársela ni venderla. Quien necesite ella se la da. Así fue como pasó esta vez. Yo vi en uno de mis contactos el pedido de una silla de ruedas. Le pregunté a mi mamá y ella sin dudarlo me dijo que si la donara. Así fue como me contacté con Pato Rossomando y ella se encargó de buscar la silla de rueda en Santa Lucía”, contó Noelia Vargas.

Pero la solidaridad no quedó ahí. Apareció otra buena mano solidaria. Este viernes, desde la Municipalidad de Chimbas se comunicaron con Roxana, la mamá de Franco para decirle que le entregaban hoy mismo una silla de ruedas.

“Estoy muy agradecida por la buena gente que nos ha donado las sillas de rueda. Yo tengo otro hijo, Facundo, de 11 años, que también sufrió lo mismo que Franco y está en silla de ruedas. Mis otros dos hijos, un varón y una nena, de 19 y 8 años, -respectivamente-, son sanos. Y lo único que ahora estamos necesitando es una bicicleta para que mi hijo mayor, el de 19, vaya a trabajar. El empezó a trabajar en Rawson y sale a las 3 de la madrugada y desde allá se viene caminando hasta Chimbas, en el Barrio Los Arce, en calle Díaz y Centenario”, expresó la mamá de los chicos, quien además contó que el año pasado sufrieron un incendio en una pieza de la vivienda, pero lograron salvarse.

“Ahora, Franco podrá ir a la colonia de Angazo. Lo llevan y traen. Así podrá disfrutar de unas lindas vacaciones, además de aprovechar el tiempo dibujando y pintando, que es algo que le gusta mucho”, acotó Roxana con emoción sobre las cualidades de su hijo Franco.

En cuento a la silla de ruedas que donó Noelia Vargas y su mamá Marcela Sosa, está en poder de Pato Rossomando. “Le dije a Noelia que le devolvía la silla porque el municipio se iba a hacer cargo pero me respondió que la donde a otra persona que la necesite, asi que cuando surja alguna otra necesidad está la silla que donó Noelia y su mamá”, contó la sanjuanina solidaria.

Galería de fotos

Comentarios