Estaban ilusionados con viajar a Panamá a ver al Papa Francisco en enero. Sin embargo, la empresa D'Viaje con la que pautaron el paquete dio marcha atrás con la propuesta comercial y alrededor de 40 personas quedaron sin una respuesta efectiva. Ahora se estudia la causa como estafa y se interpuso medidas legales para conseguir que se les devuelva el dinero... o parte del mismo.
"La empresa se negó a atender el celular,nos peloteaba de un lugar a otro. Es incesante la cantidad de veces que hemos ido", explicó Fernando Ciancio, uno de los damnificados con el viaje, en radio AM1020. Luego indicó que tras mucha insistencia se lograron reunir con los propietarios de la firma de turismo que "reconocieron que no estaban dadas las condiciones para dar el viaje pero que sería devuelto el dinero en comodísimas cuotas después del viaje".
"La empresa no tiene bienes. Ellos se han insolventado, vendiendo todos sus bienes, para pagar sus deudas. Ahora solo nos quedamos con la promesa verbal de que nos devolverían el dinero", agregó el damnificado.
El viaje en cuestión es el que permitiría a un grupo de 40 sanjuaninos participar de las Jornadas Internacionales de la Juventud en Panamá a realizarse en enero próximo de la mano del Papa Francisco. En abril del corriente año, ellos firmaron el contrato con la empresa y se pagó la primera cuota. Hasta que "estalló el conflicto", en agosto pasado, la mayoría de la gente canceló totalmente el viaje.
"Lamentablemente estuvimos en contacto con el mayorista y esta gente manifestó que todas las reservas fueron perdidas por abandono de la empresa. Los servicios en panamá se perdieron", agregó.
En total se calcula que la gente pagó, alrededor de, 93 mil dólares. Además se calcula que la cifra es mayor porque muchos no llegaron a cancelar y siguieron pagando las cuotas. Ante este escenario, los damnificados presentarán un pedido formal al ministerio de Turismo de Nación y San Juan para que les revoquen los permisos de viajes a esta empresa y que les prohiba a los dueños cambiar de nombre y volver al ruedo.
"Quitarle la ilusión a un joven es muy doloroso. Hay muchos chicos que iban en bicicleta a las reuniones para pagar el viaje... era un viaje religioso no un crucero o un viaje de placer. Los jóvenes iban a compartir una vivencia religiosa muy bonita y se truncó porque la gente usó el dinero como no corresponde", finalizó Ciancio quien subrayó que "esta gente jugó, nos hizo perder tiempo... pensamos que nuestro dinero habrá servido para mucha gente que viajó al mundial".