Los chicos crecen, y las fotografías se convierten en el mejor aliado de la nostalgia de una familia. Para quienes prefieren atesorar un trabajo profesional, la fotógrafa sanjuanina Sole Scussolin tiene varias propuestas. Sus trabajos van desde las imágenes Newborn que se pusieron de moda los últimos años hasta las postales navideñas típicas de las películas decembrinas.
La artista dialogó con Diario La Provincia y recordó qué fue lo que la motivó a meterse en este mundo de los recuerdos. "Siempre me gustó hacer fotos, pero lo tomaba como un hobbie, pero me empezó a agarrar más curiosidad cuando empecé a ver que mis niños crecían mucho y quise comenzar tener más registros fotográficos de ellos. Ahí empecé a querer aprender un poco más, y en el 2014 hice mi primer curso", recordó.
A partir de ahí, vio la vida tras un lente. "Comencé a sacar muchas fotos, y me di cuenta de que gustaban mucho. Siempre me gustó sacarles a niños, y a los pocos meses vi en Facebook sesiones newborn que me encantaron. Justo una fotógrafa estadounidense vino a Mendoza a dar una capacitación y fui movilizada por la curiosidad de saber cómo se hacían. Ese año hice mis primeras sesiones con bebés recién nacidos y no paré".
Cuando la fotografía se convirtió en su principal profesión, alquiló un estudio que lo acondicionó no solo con todos los accesorios necesarios para tomar las imágenes, sino que se preocupó en la temperatura correcta y hasta la música que debe sonar. "Con los bebés utilizo el llamado sonido blanco, que reproduce lo que ellos sentían cuando estaban adentro de la panza de la mamá", explicó.
Su pasión y dedicación la han convertido en toda una experta, incluso reconocida internacionalmente. En el 2017 la invitaron al Congreso de Fotografía Newborn Fhox en Sao Paulo Brasil a disertar y contar sobre su trabajo, y este año hizo lo mismo en el Congreso Smile que es el más grande de Fotografía Infantil de Latinoamérica.
Fotos de temporada
Al año siguiente decidió expandir sus escenario habitual y comenzó a tomar fotos navideñas. "Las hago porque me encanta la Navidad, y me parecen un recuerdo súper lindo. Me encanta armar el set, decorar, combinar los colores, buscar los vestuarios. Es el tercer año que las hacemos y cada vez tenemos más familias que se acercan. También los chicos se llevan fotos con sus mamás o papás, y este es el segundo año que Papá Noel se incorpora a las sesiones. Nos ha pasado de todo, hay chicos que se asustan de verlo en directo y otros que se largan a llorar de la emoción".
En este caso, se trata de sesiones cortas que se programan todas para un mismo día ya que el armado y desarmado del set requiere de su tiempo. "Este año pusimos tres días en los que hacemos una sesión por hora. Les entregamos 10 fotos, y todo lo que se ve en las fotos es del estudio, hasta el vestuario. Me gusta que cierre todo, siento que nada se me puede escapar, y para evitar que los colores de la vestimenta no combinen, se las proporcionamos nosotros. Me gusta entregar un lindo trabajo", aclaró Sole.
Pese a que ya terminaron las sesiones de este año, decidieron abrir nuevas fechas. "Tuvimos que agregar más días, para el 4, 5 y 6 de diciembre porque los papás nos lo pedían. Todavía tenemos algunos lugares disponibles".
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