Comprometidos con mejorar la relación entre las personas y los alimentos, y viviendo en un mundo cada vez más "industrial" José y Julieta con un geólogo permacultor y una terapeuta ayurvédica que se iniciaron en una búsqueda por producir alimentos alcalinos, es decir basados en el calcio. Así y después de varios viajes comenzaron con su propio emprendimiento artesanal y sanjuanino de manteca o pasta de semillas.
"La idea de fabricar las pastas de semillas surgió luego de una investigación de varios viajes que iniciamos, en donde vimos, aprendimos y experimentamos, en base a diferencias culinarias asiáticas, árabes, norteafricanas, y europeas, que la problemática de alimentación está en la acidificación de la sangre que produce enfermedades. Por eso observamos qué alimentos nos hacen bien en la sangre, son sabrosos y versátiles para comerlos", explicó José Monguilder a Diario La Provincia.
A partir de allí y con práctica propia en la producción, los jóvenes fueron acreedores del capital semilla el pasado 9 de agosto y ayudados por la incubadora de emprendedores de Rawson ADER, comenzaron a comercializar en frascos, sus pastas. "El beneficio de estos alimentos en pastas y manteca, es la consumisión de la proteína directa de las semillas. Comenzamos produciéndolo para uso personal y luego de que varios amigos nos animaran, decidimos implementarlos en San Juan con calidad industrial pero de producción local", dijo.
Al mismo tiempo que tuvieron como objetivo la reivindicación de los sabores y saberes ancestrales que que hacen bien e el cuerpo. "El tahine es la manteca o pasta de sésamo, gran fuente de calcio para nuestro organismo y que se usaba mucho en San Juan por la población sirio libanesa que con el paso del tiempo se fue olvidando. El maní es una rica fuente en proteínas, el girasol contiene Omega 3 y vitamina B. En base a todas estas semillas hacemos nuestras pastas y mantecas", explicó.
Y agregó que "el proceso de elaboración es muy simple, son semillas activadas, procesadas en un molino de piedra y envasadas. Es como se realizan los alimentos ancestralmente". Las pastas o mantecas son versátiles comiéndolas, ya que se puede ingerirlas de forma untable, en licuados, con pastas, mezcladas con agua caliente convirtiéndolas en leche vegetal y otras formas.
"La meta que queremos lograr es un cambio de conciencia respecto de los alimentos, que ellos sean tu medicina, generar un alimento que esté comprometido con la tierra y las personas, de forma artesanal y casera. Buscamos una nueva manera de relacionarte con la comida, que las personas sepan que están comiendo tales alimentos y que les está haciendo bien", finalizó José.