En San Juan la tendencia de cambio de género disminuyó desde que comenzó a regir la Ley de Identidad de Género en Argentina, allá por el año 2012. En su primer año de implementación, hicieron el trámite para tener nueva identidad 66 personas mientras que en el 2017 no llegó a una docena.
Según informaron desde el Registro Civil a Diario La Provincia, el año pasado solo 11 personas llegaron hasta alguna oficina para pedir el cambio y pasar de una identidad a otra en el DNI. De ese total, seis hicieron el cambio de masculino a femenino mientras que cinco fue visceversa, de femenino a masculino.
Noviembre fue el mes cuando se produjo una mayor cantidad de cambios, coincidentemente fueron todos casos de mujeres que pasaron a hombre. En cifra fueron cuatro mientras que en el caso de masculino a femenino estuvo más variado y no se concentró todo en un mes sino que se dieron en enero (2), febrero (1), mayo (2) y julio (1). En este último mes también se dio el caso que restaba de femenino a masculino.
La Ley de Identidad de Género reconoce el derecho de toda persona a adecuar su documentación al sexo, la foto y el nombre que correspondan a su identidad de género, con la que se siente representada, independientemente de su sexo biológico, sin necesidad de recurrir a la Justicia ni realizarse una operación de readecuación de sexo.
Qué dice la ley
La ley define como identidad de género a “la vivencia del género tal como cada persona la siente, se corresponda o no con el sexo asignado en el nacimiento”.
Los menores de 18 años también pueden cambiar sus documentos con autorización de sus padres o de tutores. Pero si los padres se oponen, la ley establece que podrán pedirlo por vía judicial, con la asistencia de un abogado.
Por otra parte, la ley determina que “todos los mayores de 18 podrán hacerse intervenciones quirúrgicas totales y parciales y tratamientos hormonales para adecuar su cuerpo a su identidad de género sin autorización judicial”. Los menores también pueden operarse sólo si un juez se los autoriza.
