El panorama para el matrimonio de Pablo “Tano” Trigo y Georgina Agüero es difícil pero ambos afrontan la situación por más complicada que sea. Ella fue operada de los riñones el jueves pasado y todavía permanece internada. Y él espera a que el martes próximo le confirmen la fecha para ser intervenido quirúrgicamente porque le aparecieron tres tumores en el hígado. Así lo manifestó el esposo en diálogo con Diario La Provincia.
“A mi esposa la operaron el jueves de los riñones, producto del proceso del cáncer que le ha avanzado. Está internada todavía en el hospital Marcial Quiroga. Le practicaron dos operaciones de urgencia. Está delicada pero saliendo adelante, con fe, todos con fe”, expresó Pablo ante la consulta de este medio.
El estado de salud de la esposa de Trigo es delicado. Según contó Pablo, ella ha estado desde noviembre, internada, prácticamente todos los días.
“Ella estuvo internada casi todo noviembre y diciembre en el Rawson. Se la pasaba desde clínica médica, a terapia intensiva. Un día le daban el alta y a los dos días regresaba a estar internada. Hasta que de repente terminó siendo operada el jueves pasado en el Marcial Quiroga. La operaron dos veces. Ese día terminó una operación y luego entró otro equipo médico que la intervino. La verdad es que le hemos dado campo abierto a los médicos para que vayan decidiendo y haciendo lo mejor para nosotros. Es muy complicada nuestra situación. Todos los días pasa algo”, contó el Tano.
Acerca de su estado particular de salud, el Tano manifestó que espera que le confirmen una fecha para ser operado. “Recién el martes me dirán cuándo me operan del hígado, porque me aparecieron tres tumores. En cuanto al tumor en el colon, desapareció después de varias sesiones de quimio y radio. El médico me dijo que podría aparecer, a lo que yo le contesté que por ahora se ocupe de mi hígado y después si vuelve a aparecer el tumor en el colon, pues le daré batalla. No voy a bajar los brazos”.
En cuanto el estado de ánimo de la pareja Pablo aseguró que él se siente bien, con fuerza, pero su esposa por ahí decae. “Yo ando bien pese a lo que se me viene, pero estoy con ánimo, pero hay días que mi esposa se viene a pique, aunque no ninguno pierde la fe, le damos batalla a las enfermedades. Y en esto tengo que agradecer la buena atención que recibimos en el hospital Marcial Quiroga que es donde está mi esposa ahora internad. También la excelente atención que nos dan en el hospital Guillermo Rawson, que es donde ha estado internada Georgi, al Ministerio de Desarrollo Humano y a toda la gene por la ayuda que nos brindan. No tengo palabras de agradecimiento”.
Como ambos afrontan una enfermedad, no pueden generar ingresos, lo que complica la situación de la familia. “Agradezco toda la ayuda que nos dan. La verdad que yo iba a empezar a trabajar pero lamentablemente mi esposa se puso muy grave y tengo que estar con ella, cuidándola, además de ocuparme de mi salud. Hoy en día mi objetivo es cuidar a mi esposa como ella me cuidó a mí hace un año atrás cuando me detectaron el cáncer de colon”, confesó el hombre a este medio.
En cuanto a los hijos, Trigo dijo que los chicos están bien. “Los chicos andan bárbaro. Terminaron el colegio excelente. Es más una iba a estar en el cuerpo de bandera, y luego de hablarlo los dos fui al colegio a pedir que la saquen del cuerpo de bandera porque iba a ser complicado para mí y para ella porque requiere mucha responsabilidad. Me basta y me enorgullece que a mis hijos les vaya bien en la escuela. Ahora van a ir al vacacionarte en el museo de la Francklin Rawson. Gracias a Dios su vida sigue siendo normal. Con Georgina le demostramos que nuestras enfermedades no son impedimento para sus actividades. Tengo unos hijos maravillosos que me ayudan un montón. Ellos saben de la gravedad de las enfermedad de la madre y del padre pero lo ven cómo la estamos luchando y no como un castigo”.
El espíritu y ansias de seguir luchando por la vida se notan en cada palabra de Pablo Trigo. El destino, quizá, lo tiene acorralado a él y a su esposa, pero el timbre de su voz suena firme y esperanzador. Tanto que expresó un mensaje como consejo: “quiero decirle a la gente que no baje nunca los brazos, luchen siempre por vivir y no dejen de hacerse estudios. Nosotros cometimos el error de nunca hacernos estudios médicos. En mi caso, gracias a Dios tengo esperanzas de mejorar. Y Georgi la está peleando mucho. Mantenemos la cuota de esperanza. Georgi me dice ‘cómo no me hice estudios antes’. Cuando uno no se hace estudios después puede ser demasiado tarde. Nosotros teníamos una vida totalmente saludable. Yo estuve un año siendo vegano, hacia ejercicio. Después cuando me apareció el cáncer, la gente me decía ‘te cuidabas tanto y te agarraste un cáncer’. Es de loco, la vida es así, hay que pelearla, no enojarse con nadie. También me decían ‘aquel es un delincuente y no le pasa nada’. Yo no pienso así; yo no me fijo en nadie. Lo que nos pasó a nosotros –a mi esposa y a mí-, es porque nos tocó y no es porque somos malos ni buenos. No es culpa de Dios ni de nadie. Siempre voy a estar agradecido con todos pase lo que pase”.
La vida de la familia Trigo dio un vuelco inesperado a principio del año pasado cuando a Pablo Trigo, o Tano, como se lo conoce, le detectaron cáncer de colon. Desde entonces comenzó con quimioterapia y tuvo que dejar de trabajar porque su estado de salud empeoró. Fue entonces, que su esposa montó un negocio de venta de productos de panadería para poder solventar los gastos familiares y tratamientos médicos del Tano. Pero la historia de este matrimonio sumó un nuevo capítulo. A Georgina le diagnosticaron cáncer de cérvix en julio pasado y también se vio impedida de trabajar.
Para colaborar con la familia está abierta la siguiente cuenta del Banco Credicoop N° CA 06324174/7, CBU: 1910063655106302417471, CUIL 20-23331982-2, en la que solamente tienen acceso Pablo Trigo y Georgina Agüero.
