Diariamente hay decenas de historias de animales rescatados, pero el cariño que demuestran después nunca deja de ser noticia. Negrita era una perra callejera a la que hace unos meses le cambió la vida. Es que un auto la atropelló justo frente a la estación de servicio ubicada en la intersección de calles Urquiza y República del Líbano. Los playeros que estaban de turno ese día no dudaron en ayudarla, y al ver que se le había quebrado una pata improvisaron un entablillado. Hace unos días la perrita mostró su fidelidad de una "gran forma" evitando que malvivientes robaran en el lugar.
"La semana pasada frustró un intento de robo en la estación de servicio. Fue rescatada de la calle y varios colaboramos para su esterilización y tratamiento. Estamos más que orgullosos de ella", contó Nicolás Carrizo.
Desde que llegó se compró el cariño de todos con su personalidad. La cuidan entre todos y por eso está las 24 horas ahí. Le dan de comer con la ayuda de la gente de la panadería de al lado y de la rotisería de enfrente que siempre le acercan las sobras.
En la estación tiene un lugar de privilegio, con una cucha armada al lado del calefactor junto con su plato de comida y de agua. "La cuidamos como a una hija, y ella también nos cuida a nosotros, nos acompaña todas las noches. Además, ya la llevamos a castrar y nos aseguramos de que ningún perro se le acerque", contó hace un tiempo Eduardo.
Una historia de rescate, amor e incondicionalidad que involucró a toda la comunidad de la zona quienes reciben su pizca de cariño cada vez que van en busca de combustible.
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