FNS 2018

Eugenia Góngora, la representante rawsina que sueña con recorrer el mundo sacando fotos

Estudia la carrera de Educación Física, pero su pasión es la fotografía. Ya había sido virreina, y este año tuvo su revancha. Su modelo a seguir es su abuela, quien fue reina del centro de jubilados y falleció el año pasado.
jueves, 14 de diciembre de 2017 00:00
jueves, 14 de diciembre de 2017 00:00

Eugenia Góngora es una joven de 21 años, que estudia el profesorado de Educación Física, mientras reparte el tiempo entre su familia, su novio, y ahora también, sus deberes como Reina Departamental de Rawson.

Esta no es su primera experiencia con los atributos ya que se presentó en el 2015, año en el que fue coronada como virreina y en esta edición decidió ir por la revancha. “Sentía que ya tenía mucha más experiencia, me sentía capaz. Antes era mucho más tímida. Este año fuimos 40 candidatas. Tuvimos una capacitación previa sobre imagen, maquillaje y vestuario. El día de la elección se pasó muy rápido porque solamente desfilamos. Fue casi toda mi familia, amigos y mi novio. Fue muy emocionante”, contó la soberana a Diario La Provincia.

Dueña de una personalidad muy tranquila, admite que le encanta leer y su novela favorita es “Diario de una pasión”, libro que podría repasar cientos de veces y llorar como si fuera la primera vez. 

Además, tiene dos hobbies, peinar a sus amigas y sacar fotografías. “Me gusta mucho peinar, hacer trenzas de todo tipo, soy muy ingeniosa, y veo muchos tutoriales en internet. Pero también me gusta mucho la fotografía de paisajes, y la fotografía creativa. A eso sí lo estudié y me recibí de camarógrafa y fotógrafa. Sueño con recorrer el mundo sacando fotos, aunque no sé si me animaría a exponerlas, creo que sería más para compartirlas con mi familia”, explicó Eugenia quien reconoce que su lugar soñado para visitar y fotografiar es París.

Su belleza es solo comparable con su timidez, aunque asegura que el virreinado la ayudó a ser un poco más extrovertida. Esta segunda oportunidad, llegó no solo de la mano de una revancha, sino también de un profundo amor por alguien que ya no está. “Mi abuela fue reina del centro de jubilados, y llevé como amuleto el día de la elección su cetro. Falleció el 21 de noviembre del año pasado de un ataque cardíaco por el miedo al temblor. Cuando empezaron a contar los votos y fui saliendo muy seguido me persigné, miré al cielo y le agradecí, porque sabía que ella estaba ahí”, recordó con nostalgia.

A veces une sus dos hobbies, como en este caso en el que peinó y fotografió a su prima.

 

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