Como cada año, cientos de jóvenes realizaron la peregrinación y ascenso a las montañas de las Sierras Azules, en Zonda en la noche del sábado.
Después de pasar por un arco erigido como una puerta santa, en alusión al año de la Misericordia, los peregrinos subieron sin mayores inconvenientes, acompañados por una madrugada fresca y por un ajustado operativo de seguridad.
A las 7, se celebró la Misa del Alba y luego se inició el descenso. Al pie de las montañas, el municipio esperó a los fieles con un desayuno antes de emprender el regreso a casa.