Historia

Dora, una mujer marcada por el dolor y las ausencias, que después de 50 años busca a sus seis hermanos

Su historia está marcada por el dolor. A los 5 años su madre fue asesinada, vivió en la Escuela Hogar hasta que con 6 años una mujer la sacó de ahí y comenzó un "infierno" para ella. Desde aquella época perdió todo contacto con sus seis hermanos y hoy con 56 años salió a buscarlos.
miércoles, 2 de marzo de 2016 08:00
miércoles, 2 de marzo de 2016 08:00
Su vida estuvo marcada por el dolor y las ausencias. Durante más de 50 años permaneció alejada de sus hermanos y hoy los busca intensamente para poder "conocerlos" y "recuperar el tiempo perdido". Dora Cáceres Castro tiene 56 años y necesita la ayuda de todos los sanjuaninos para poder localizar a sus seis hermanos de quienes se separó cuando tenía 5 años.
 
"Los extrañé toda mi vida. Necesito tenerlos, recuperar lo que nos sacaron, la adolescencia, la niñez. Eso no se vuelve atrás pero por lo menos podemos empezar lo poco que nos queda", expresó Dora a Diario La Provincia quien luego deseó que estén vivos los seis. 
 
Su historia estuvo marcadas por golpes, abandonos, soledad y ausencias que calaron hondo en su corazón y la marcaron por décadas. Con pocos años de vida, sus padres la dejaron a ella y a sus hermanos en la escuela Hogar porque no podían criarlos. Cuando tenía 5 años de edad, le informaron que su madre había muerto asesinada en manos de su nueva pareja y pocos años después fue su padre el que falleció. Con él se fueron la esperanza de volver a estar todos juntos.
 
"A los dos más chicos mi madre se los llevó con ella cuando se fue. No se muy bien si habían ido a un colegio o no, luego cuando ella murió Lidia fue adoptada por la directora de la Escuela Hogar. Ella siempre creyó que era única hija y de grande se enteró que era adoptada", contó Dora quien piensa que que algunos de sus hermanos pueden haber sido adoptados y otros no.
 
"Me acuerdo que cuando tenía seis años, salí de la Escuela Hogar, con una señora que me sacó y luego me quiso adoptar cuando se enteró que mi padre murió pero yo no quise", comenzó el triste relato de su historia. 

"Viví años muy amargos con ella. Muchos recuerdos buenos no tengo. Durante la escuela me sentía que no quería estar encerrada ahí pero luego cuando ella me llevó, fue peor el remedio que la enfermedad. Fui muy maltratada por mis padres sustitutos. Incluso una vez me quemaron una mano con una cuchara. Son cosas que no quiero recordar porque son muy duros", dijo entre lágrimas.
 
 


Luego recordó un hecho que la acercó al sueño de reencontrarse con dos de sus hermanos cuando tenía 12 años de edad. "La mujer que me sacó de la escuela, puso a pintar su casa y uno de los chicos pintores me preguntó si yo era hermana de Juan y Daniel. Le dije que sí y me contaron que vivían en la Escuela de Varones. Luego se lo conté a la mujer y ella les dijo a los chicos que no fueran más a trabajar", recordó sin poder evitar expresar el dolor de aquella decisión.

Cuando tenía 15 años tuvo su primera hija en el Hospital Rawson y la vida con sus vueltas y casualidades hizo que obtuviera información de su hermana menor. Es que allí una mujer le preguntó si no tenía una hermana que se llamaba Lidia y le dijo que sí. "Me dijo que estudiaba corte y confección y que vivía al lado de su casa. Luego le pedí que hablara con ella pero Lidia no quería saber nada de la familia. Recién me pude juntar con ella después de 40 años, la semana pasada", expresó.

El día que se encontró con Lidia quedó marcado en su memoria pero sobre todo en su corazón. Las lágrimas estuvieron presentes y la voz de su hermana aún la escucha en sus oídos. "Fue un momento muy lindo. Me temblaba todo. La escuchaba hablar y me daba la impresiòn que hablaba yo misma. Tenemos la misma voz", agregó. 

Desde que tenía 20 años, Dora vive en Mar del Plata. Hasta allí llegó saliendo de "un infierno" que vivió con la mujer que la sacó de la escuela. "La vida con ella fue insoportable, entonces me fui. Siempre fue pelear, rebajarme, discutir. Cuando tenía 20 años me fuí a Mar del Plata", relató.

Ahora tiene cuatro hijos grandes, dos de los cuales viven en Mar del Plata y dos en San Juan. Además tiene nietos que ama. "Ahora que ya tengo la vida hecho empecé a buscarlos. Tengo la ilusión de volver a encontrarlos. Es lo que más deseo en la vida. Espero que estén vivos todos", finalizó convencida que tendrá que volver a San Juan para buscarlo pero lo hará con tal de volver a verlos. 

Según calcula Dora, su hermano mayor, Ricardo, tiene que tener 69 años. Sus otros hermanos son Gloria, Miriam, Daniel y Juan a quienes busca intensamente. Con Lidia ya se reencontró y junto a ella inició una intensa búsqueda que sueña con que de su fruto. Pero sabe que para eso necesita la ayuda de todos los sanjuaninos y de su solidaridad.
 

Comentarios