Nació prematura, al principio creyeron que estaba muerta pero respiraba con mucha dificultad y logró sobrevivir cuatro meses en incubadora. Tras recibir el alta médica, llegó hasta su casa con un tubo de oxígeno y no se puede separar de éste hasta que sus pulmones puedan actuar por sí solo. Milagros vive en el barrio Huarpes y necesita ir semanalmente al hospital para control y rehabilitación.
Sin embargo la mochila con oxígeno que tenía para poder trasladarse está rota y sus humildes padres salieron a pedir, con lágrimas en los ojos, ayuda a la sociedad. "Me dijeron con cinco meses que estaba muerta pero estaba viva. Pesaba 600 gramos. En el Hospital Rawson estuvo 4 meses internada luchando por su vida. Ahora tiene que estar permanentemente con oxígeno", señaló su mamá María Esther de Aguilera en Canal 4.
La mujer contó que tienen una mochila pero se rompió el medidor de oxígeno por lo cual no pueden medir cuánto debe salir del aparato para ingresar en el organismo de la bebé. El problema es que sin esta mochila solo puede permanecer en la cuna conectada al tubo grande de oxígeno y eso impide que la familia pueda movilizarla hacia otro lugar como el hospital donde necesita ir cada semana a control.
"Teníamos que llevarla esta semana pero no hemos podido", dijo llorando la madre a lo que el padre de Milagros, Ernesto Aguilar, agregó: "hemos conseguido para mañana la ambulancia y he ido a una casa de repuestos para que me arreglen la mochila pero me dicen que ese repuesto no está en la provincia y que podría llegar la semana que viene".