sábado, 27 de febrero de 2016
08:02
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Guadalupe Herce y Ezequiel Beguerí decidieron dedicar sus vacaciones de invierno para servir al prójimo en un evento muy particular. Se trata de la Jornada Mundial de la Juventud, que es la mayor reunión que tienen los jóvenes con el Papa. Se realiza cada tres años, y esta vez se eligió como sede a Cracovia, en Polonia, en homenaje al terrunio de Juan Pablo II.
Hay dos formas de participar en la jornada, como peregrino, que son los chicos que simplemente viajan para recibir las capacitaciones y a escuchar la palabra del Sumo Pontífice. o como voluntario. Estos últimos son también jóvenes de todo el mundo que viajan para ayudar a los demás. Pueden estar desde parados en una esquina transitada para ayudar a los demás a ubicarse, o sirviendo el desayuno. Es precisamente bajo esta forma que Guadalupe y Ezequiel decidieron anotarse. Antes de su viaje, y en plena recaudación del dinero necesario para los costosos pasajes, dialogaron con Diario La Provincia sobre sus expectativas.
"Es otra forma de vivir la jornada, porque más allá de que es un evento religioso que te mueve por todos lados, el plus que debe tener servir con conocimientos y ganas debe ser muy lindo", aseguró Guadalupe. "Creo que lo que me movió fue la posibilidad de aplicar aquellos carismas o cosas que el señor nos ha regalado, siendo felices haciendo felices. Además, vamos en representación de nuestro pueblo, a defender nuestra camiseta como sanjuaninos, argentinos y latinos. Llevamos las intenciones de todo nuestro pueblo y a su vez traemos bendiciones copiosas como dice nuestra madre. Quiero volver a sentir esa paz propiamente dicha, una paz innefable", agregó Ezequiel.
Se conocieron hace pocos días gracias a un grupo de facebook de voluntarios. Ella vive y estudia en Mendoza, en donde además es catequista. "Soy un laico practicante pluricarismático. Voy peregrinando por todos lados y aprendiendo de los carismas que tienen cada uno. Soy mariano de ley, estoy muy enamorado de mi mamá y ella me trajo de la mano hasta acá. Fui misionero de la paz de la parroquia Cristo Rey de Caucete, y mi primera intención es Caucete", contó Ezequiel.
"Soy traductora de inglés, y cuando me hicieron la entrevista me preguntaron si quería comenzar a trabajar desde ahora. Los estoy ayudando desde el sector de traducción sobre todo en publicidad y marqueting en temas de espiritualidad. Me pidieron trabajar de intérprete", sentenció ella.
"¡Hagan lío!"
La JMJ anterior se realizó en julio del 2013 en Río de Janeiro, a pocos meses de que Francisco fuese elegido Papa. Uno de los mensajes que quedó grabado en la memoria de todos fue cuando les pidió a los jóvenes que "hagan lío", para que todo el mundo se entere de que son cristianos y de sus virtudes.
Ezequiel tuvo la posibilidad de participar como voluntario ya en aquella edición. "Tuve la experiencia de ser voluntario en Río, y me tocó en una terminal de ferrys en Niterói. Estuve con chicos de 33 nacionalidades distintas. Terminabas hablando todo tipo de idioma que quizás ni sabías, pero lo intentabas. Fui solo y tarde al encuentro de los argentinos con el papa porque andaba medio convaleciente y medicado. Me puse a caminar, encontré a unos hinchas de San Lorenzo y me quedé charlando con ellos, no porque sea de San Lorenzo, sino porque surgió. Sigo caminando y me encuentro con los únicos cauceteros que habían ido. Entramos a la catedral de Río y detrás nuestro cerraron las puertas porque se había llenado la capacidad", recordó.
El costo de los pasajes ronda los $30 mil, es por eso que continuamente están realizando eventos a beneficio. Si querés colaborar con ellos de alguna manera, los podés contactar a través de la fanpage.
