En la madrugada del martes, los barrealinos y calingastinos se sorprendieron por un peregrinar interminable de vehículos que provenían de Uspallata. La razón es que regresaban de Chile, por el paso internacional Cristo Redentor, y no pudieron continuar su viaje a Mendoza por la caída de un puente. La opción que les recomendó Gendarmería fue continuar por San Juan para, también, escapar del mal tiempo.
De acuerdo a lo que comentaron vecinos a Diario La Provincia, la mayoría de los viajeros no tenía provisiones y llegaron con poco combustible a Barreal. Es por eso, que varios viajeros que se movilizaban tanto en colectivos como en vehículos particulares decidieron esperar a que los comercios abrieran para abastecerse mientras que otros optaron por seguir viaje.
Desde la Comisaría 16° aseguraron a este diario que con una camioneta acompañaron a los primeros grupos de viajeros ya que por el efecto de la intensa lluvia que cayó por la tarde noche, había agua en badenes y bajada de creciente, aunque no se registraron cortes. Hasta el puente de Pachaco, donde hubo un reciente corte, se mantuvo la guardia policial.
Se espera que este desvío inusual se mantenga ya que un alud tiró abajo un puente sobre la ruta internacional 7, camino a Chile provocando un socavón de 6 metros de profundidad. Desde Vialidad Nacional aseguraron que la situación es considerada "grave" y el Gobierno de Mendoza estudia alternativas para poder habilitar nuevamente el paso.
