"No se queden quietas". Ése fue el pedido de Vanina Rivero tras salir este martes del hospital Rawson donde estuvo internada una semana. La mujer, oriunda de 25 de Mayo, había quedado internada con fisura de cráneo, la oreja izquierda destrozada y una fractura en la mano derecha, además de cortes en el ojo y pómulos.
Al salir del nosocomio, la mujer contó que el agresor tenía restricción a acercarse a ella y pidió que no salga libre. Además recomendó a las víctimas de violencia de género que no se queden calladas y luchen por su vida. "No se queden quietas, denuncien", dijo Vanina en Canal 4 cuando recibió el alta y luego, con respecto a las denuncias que hizo en contra de su marido, expresó: "yo me metí un montón" y así y todo fue agredida.
"Los dos hijos más chicos me auxiliaron. Ellos al ver lo que estaba haciendo llamaron a su abuelo, mi papá. Tuvieron el valor y eso me salvó", aseguró la mujer quien hoy siente que tiene más coraje que nunca para luchar.