Investigación

Un sanjuanino vive de cerca la intensa búsqueda de los prófugos en Santa Fe

El ex rector Benjamín Kuchen está pasando las vacaciones en su casa paterna cercana a San Carlos Sur, el lugar donde fueron vistos los hermanos Lanatta y Schillaci. Junto a sus hermanos vive los allanamientos de cerca.
viernes, 8 de enero de 2016 14:00
viernes, 8 de enero de 2016 14:00

En San Carlos Sur, Santa Fe, rodeado de altos pastizales y detrás de una casa abandonada un galpón refugió a los prófugos más buscados del país: Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci. A pocos kilómetros, otra casona era lugar de vacaciones de la familia Kuchen.

El ex rector de la Universidad Nacional de San Juan, Benjamín Kuchen, llegó hasta allí con su familia para recibir el año y disfrutar de la casa que perteneció a sus padres y que es usada por sus hermanos esporádicamente durante todo el año. "Soy de San Jerónimo Norte, que está pegado a San Carlos y la zona donde fueron visto los prófugos. La casa paterna nuestra, donde vivimos la infancia, está en esa zona, en uno de los campos de mis hermanos por eso ellos han estado muy controlados. Supuestamente esta gente se habría escondido en los maizales que es un lugar muy propicio para esconderse porque solo pueden ser vistos a poca distancia", explicó a Diario La Provincia el ex candidato a gobernador de San Juan. 

Kuchen contó que desde ayer "sobrevuelan avionetas, helicópteros y las rutas están muy controladas". La familia está alojada en una casona grande al estilo de antes con muchas habitaciones. "Estamos cerca de la ruta 19, a 8 kilómetros, que es donde está el tráfico central de Santa Fe  a Córdoba. Supuestamente es donde estarían escondidos", agregó y luego subrayó: "la casa de San Jerónimo no tiene habitantes estables pero sí vienen mis hermanos que están en el pueblo. Es un lugar de reunión y ocupamos la casa entera porque es grande, cuando yo era chico, éramos muchos hermanos y vivíamos once personas. Está totalmente habilitada para vivir". 

Benjamín contó que a partir de lo que ocurrió con los prófugos, la policía ha realizado una serie de recomendaciones que implican "estar en la casa lo más posible, cerrar en la noche y no salir". "Nos han pedido el menor movimiento posible aunque está todo muy controlado. Algunos tienen un poco más de miedo que otros y obviamente está la preocupación", agregó.
 
Los movimientos en el lugar y la cantidad de policías y gendarmes es muy importante. "Están los controles propios y en los traslados en los caminos rurales hay mucho control. Pero está la esperanza y expectativa que los encuentren rápido. Son pueblos muy cercanos uno a otro, son cuencas lecheras, campos chicos, muy cultivados con maíz y soja. El maíz posibilita esconderse fácilmente. Por eso, la policía ha ido a los campos de mis hermanos para hacer indagatoria y uno percibe que hay un control muy fuerte", finalizó.

Comentarios