Alterados

¿Cuáles son las consecuencias psicológicas que sufrimos los sanjuaninos después de los sismos?

El terremoto de 8,4° que ocurrió en Chile y sus sucesivas réplicas sentidas en San Juan, alteró hasta al menos sensible a los temblores. Conocé qué pasa por nuestro cuerpo con cada "movida de piso".
domingo, 27 de septiembre de 2015 00:00
domingo, 27 de septiembre de 2015 00:00

Es el tema de conversación desde el 16 de septiembre. Los sanjuaninos no solo recuerdan esa fecha en la que por larguísimos segundos la tierra no dejó de moverse a causa del terremoto de 8,4° que ocurrió en Chile sino porque, desde esa fecha, las réplicas sentidas (entre 5° a 6,8°) no han dejado tranquilo a nadie ni a plena luz del día ni en el medio de la madrugada.

Pero ¿qué nos pasa en el cuerpo tras un sismo? Se experimenta lo que se denomina stress post traumático que tiene distintas características, de acuerdo a cada personalidad y tiene sus etapas.

El psicólogo Alfredo Ruiz explicó que "primero hay una reacción normal: el traumatismo adaptativo, que genera sensación de miedo, huida y a veces llanto o deseos de gritar. Esto va disminuyendo a medida que transcurre el tiempo después del sismo. Ahora bien, las personas pueden experimentar temor y un estado de alerta permanente, esperando un nuevo movimiento después de lo que se considera que fue el sismo más fuerte o por el contrario, el más leve que precede a otro más intenso. Si el temblor fue a la noche, por ejemplo, la persona puede soñar con ello".

Entonces, el temblor clasifica como un acontecimiento traumático capaz de disminuir por un momento la sensibilidad para responder ante el mundo exterior. "Se conoce como anestesia psíquica o emocional en la que podemos sentirnos extraños, con una falta de concentración y hasta desánimo. En nuestro cuerpo pueden aparecer síntomas como taquicardia, respiración rápida y corta, sudoración, vértigos, opresión en el pecho y hasta la sensación de "que las piernas están pesadas", detalló”.

En este punto, muchas personas desarrollan un estado de hiperalerta y una constante tensión que las "prepara" para escapar en cualquier momento. "Tampoco hay que descartar la presencia de verdaderos ataques de pánico y ansiedad, desencadenados por cualquier estímulo post temblor en aquellas personas con tendencia a ello. Incluso hay quienes no quieren volver al lugar donde sintieron el temblor o hasta deciden faltar al trabajo si están en edificios altos, por temor a que una réplica los encuentre allí", agregó.

Qué hacer

Aunque mantener la calma parece algo difícil, ante la confirmación de especialistas de INPRES de que los movimientos sísmicos sentidos persistirán durante varias semanas debido al esperado reacomodamiento de placas, podemos actuar en base a tres pasos para evitar las alteraciones psicológicas:

*Analizar y razonar que se trata de un evento natural.
*Evitar el estrés y pensar lo más claramente posible para saber cómo actuar, en base a la información difundida por especialistas.
*Tomar las precauciones necesarias como identificar los lugares seguros de la casa o puntos de evacuación y seguir las recomendaciones de Defensa Civil.

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