sábado, 8 de agosto de 2015
09:08
sábado, 8 de agosto de 2015
09:08
Verónica Hosic, es docente de música y desde hace casi 15 años participa en el Coro Vocacional de la UNSJ, pero ante todo es madre. Es justamente su rol de mamá el que le ha puesto muchas pruebas en los últimos meses.
En el mes de octubre del año pasado, su pequeña hija manifestó dolor de panza, y al tocarla sintió una importante dureza. La llevó inmediatamente al médico y a partir de allí comenzó un desfile de estudios y tratamientos que continúan hasta hoy. El diagnóstico fue rápido y claro: tumor de Wilms. Se trata de un cáncer que se desarrolla en los riñones, y que tiene un alto porcentaje de recuperación entre los niños, del 95%. Lamentablemente, Hanna se encuentra dentro del 5% que tiene que seguir luchando tras la extracción del órgano, ya que se siguió proliferando en el mismo lugar, pero pegado a la vena cava.
Con comprensibles lágrimas en los ojos a lo largo de la nota, la fuerte mamá se reunió con Diario La Provincia para contar la historia de su hija y agradecer a quienes le han brindado tanto apoyo en este momento duro, como los integrantes del Coro Vocacional de la UNSJ quienes realizan colectas y conciertos a beneficio. "Cuando llevás tanto tiempo en un grupo como nuestro coro, en el que con muchos nos conocemos desde hace años, pasan a ser las personas de tu círculo más cercano. Y junto con mi familia fueron los primeros en enterarse”, aseguró Verónica.
"El apoyo económico fue muy importante sobre todo en la primera etapa porque yo no tenía coseguro en ese momento. Hubo que hacer muchos exámenes de diagnóstico que se tenían que pagar y era necesario hacerlos con urgencia. Sigo teniendo un constante apoyo de ellos. Hoy por hoy me llaman y me dicen que hacen cadenas de oración por Hanna. Nunca fui muy practicante, pero ahora rezo todo el tiempo y pido por ella. Y cuando me dicen que otros también lo hacen, eso me da muchas fuerzas. El coro de niños también ha colaborado. Por supuesto no con dinero sino con guantes, alcohol en gel y barbijos. Y me parece muy importante que desde tan chicos muestren solidaridad”, explicó la madre.
Largas sesiones de quimioterapia tienen a la pequeña internada con asiduad en el Hospital Rawson. "El desempeño tanto de mi pediatra, como de todo el personal que nos atiende en el hospital es intachable. Sin embargo, ante el panorama desalentador, necesité ir a Mendoza a hacer una interconsulta. Me dijeron exactamente lo mismo que acá, y que estaban haciendo todos los pasos que correspondían según el protocolo”, contó la mamá.
"Estoy inmensamente agradecida a Dios, porque he conocido su gracia a través de la solidaridad, humildad, generosidad y amor al prójimo a través de la gente que ha puesto en mi camino y en el de Hanna. Quiero agradecer a los integrantes del Coro Vocacional , Coro de niños de la UNSJ, la comunidad, docentes y directivos de las escuelas Normal Superior Sarmiento, Normal Superior Gral. Manuel Belgrano (Caucete), y Esc. Manuel Láinez, a mis amigos y Colegas del departamento de Educación musical. También al cuerpo médico del ala de Oncología del Hospital Rawson, por su dedicación y contención hacia los pacientes; a los integrantes de Fundame que siempre se preocupan por que tengamos lo necesario, a mi familia y a los nuevos amigos que día a día se acercan a Hanna y manifiestan su cariño. La fe mueve montañas, y estoy segura de que sanaremos pronto”, finalizó esperanzada.