lunes, 3 de agosto de 2015
23:48
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El capítulo sobre los abusos sexuales padecidos por las mujeres detenidas en Mendoza durante la dictadura cívico-militar fue el centro de una nueva audiencia en el juicio por delitos de lesa humanidad que se realiza en la provincia, con la declaración de la testigo Inés Atencio. "Nunca más quise recordar esos momentos tan tremendos”, señaló la testigo al relatar la violaciones sufridas durante su detención. Atencio, al declarar por primera vez ante la justicia dijo contó que en los cinco días que estuvo detenida en el D2 la violaron tres veces, siempre personas distintas.
Oriunda de San Juan, llegó a la provincia de Mendoza a sus 23 años para trabajar en labores domésticas, y a los pocos meses conoció a Víctor Hugo Díaz con quien formó pareja. En agosto de 1976, Víctor junto a su amigo Rubén Álvarez acompañaban a Inés para dejarla en la casa donde trabajaba. Al llegar, los tres fueron interceptados por dos vehículos y trasladados al D2.
Sobre los motivos de la detención, la testigo relató: "Lo más lamentable de todo es que Víctor Hugo no militaba en ningún partido y yo menos; a mí sólo me daban permiso para salir los jueves y domingos en la tarde", y vinculó el hecho a que "Rubén Álvarez había dado albergue a una pareja que estaba siendo perseguida por la policía".
La testigo continuó su declaración relatando que al llegar al D2, le fue sustraída su cartera con el sueldo y los documentos; allí fue interrogada y arrojada a un calabozo. En un duro relato denunció que durante los días de cautiverio padeció abusos sexuales sistemáticos: "Nunca les vi la cara pero por las distintas formas de hablar puedo asegurar que eran distintas personas", declaró.
A los cinco días Inés fue liberada, abandonada a las 4 de la mañana en el Parque General San Martín, sin dinero ni documentos. "Nunca más quise recordar esos momentos tan tremendos", expresó conmocionada y agregó: "Es la primera vez que denuncio estos hechos, después de 35 años".
La jornada contó además las declaraciones de otros cuatro testimonios ofrecidos por Ana Jakowczyk, Juan Carlos Granizo, Delia Massolo y Mercedes Verdejo.
Ana Teresa Jakowczyk aportó datos sobre el secuestro ilegal y posterior desaparición de su hermano menor, Carlos Ángel Jakowczyk y de su cuñada, María Inés Correa Llanos. Al momento del secuestro, María Inés se hallaba en el sexto mes de embarazo. "Al padre de ella le dijeron que la habían ajusticiado”, recordó Ana en su breve exposición.
Luego declaró el testigo Juan Carlos Granizo sobre la detención de su hermano Luis Alberto. Luis Alberto fue encontrado sin vida en el Centro Clandestino de Detención (CCD) Campo Las Lajas. "Su cuerpo apareció totalmente calcinado, pero lo identifiqué por un llavero y un encendedor que tenía con sus iniciales”, declaró Granizo.
Más tarde declaró Delia Nora Massolo sobre la desaparición de su compañera de estudios, María Leonor Mercuri, ocurrida el 9 de septiembre de 1975. Oriunda de Capital Federal, Leonor llegó a Mendoza para estudiar Trabajo Social; además trabajaba en el Banco de Desarrollo y militaba en el Partido Revolucionario de los Trabajadores.
Finalmente, prestó testimonio Mercedes Amalia Verdejo quien ofreció declaración sobre la detención ilegal padecida por su padre, Carlos Alejo Verdejo, quien trabajaba en pozos petroleros y era delegado sindical de los trabajadores de YPF. Su secuestro se produjo el 17 de marzo de 1976, cuando un grupo de soldados del Ejército Argentino irrumpió violentamente en su vivienda. Tras diez días de búsqueda, la familia Verdejo tomó conocimiento de que Carlos se encontraba detenido en la Comisaría 7ma de Godoy Cruz. Estuvo en cautiverio en el D2, en Contraventores, la Penitenciaría Provincial, y recuperó su libertad en junio de 1977 en La Plata y vivió el exilio en México hasta 1984.
Fuente: Télam