Mérito

Un caucetero es el encargado del Arsenal Naval de Puerto Belgrano y hace historia

José Luis Pacheco es el primer suboficial mayor en ocupar ese puesto en 110 años de historia de la Fuerza. A pesar de vivir cerca del mar, siempre vuelve a su tierra natal.
domingo, 5 de julio de 2015 09:43
domingo, 5 de julio de 2015 09:43
El caucetero y Suboficial Mayor de Infantería José Luis Pacheco hace historia en la Marina ya que es el primero con su escalafón en 110 años en estar a cargo del Arsenal Naval de Puerto Belgrano (ARPB).

La carrera naval del Suboficial José Luis Pacheco transcurrió entre talleres y vehículos navales; y gran parte de ella estuvo destinado en la Base de Infantería de Marina Baterías (BINM) cercana a la Base Naval Puerto Belgrano (BNPB) donde se emplaza el Arsenal al sur de la provincia de Buenos Aires.

Lejos de Cuyo y de los suyos, el marino sanjuanino ingresó con 21 años a la Armada Argentina, en 1981. Este año está finalizando su carrera en el ARPB a los 55 años de edad y desde fines de febrero, por mérito, antigüedad y años de servicio en la Fuerza asumió como Suboficial de Unidad del Arsenal donde trabajan más de 600 personas (entre personal militar y civil) en los 20 departamentos que lo componen.

"Me sorprendió para bien este destino en el Arsenal donde nunca hubo un personal militar de mi especialidad en este puesto; me dijeron que rompí la tradición y que soy un orgullo para los Infantes de Marina; yo sólo digo que es algo nuevo y diferente, y que voy haciendo lo mejor posible todos los días”, expresó el encargado con humildad. El Arsenal de Puerto fue el primero de varios arsenales construidos en el país: el Arsenal Naval Azopardo (ARAZ), Arsenal Aeronaval Comandante Espora (ARCE) y Arsenal Naval Mar del Plata (ARMP)

El Suboficial Pacheco nació el 11 de marzo de 1960 en Caucete. Su familia está compuesta por su madre Santos Carmona y sus dos sobrinos: Leonardo Daniel y Daniel Maximiliano de 29 años. "Son gemelos, son como mis hijos ya que mi única hermana falleció y desde entonces viven con mi mamá ahora en la capital sanjuanina. Son unos regalones, no me los puedo despegar”, sonrió.

Según él, de sanjuanino tiene lo devoto y aventurero, "soy creyente de la Difunta Correa y me gusta pasear mucho por mi provincia, por San Luis y Córdoba. Voy seguido a San Juan y se me contagia la tonada”. Extraña el asado y las empanadas que son tradición en su provincia. Pacheco piensa volver pronto a San Juan, "a fin de año me retiro y me vuelvo allá donde tengo mi casa y mi familia; mamá tiene 78 años y mi idea es disfrutarla al igual que mis sobrinos.”.

El Suboficial Pacheco camina cada departamento y taller del Arsenal en sus días de trabajo, conversa con la gente sobre sus necesidades laborales, situaciones personales y cronograma de tareas. "Primero recorro el Detall (departamento) de Personal, después los Puestos de Guardia y luego, cada una de las dependencias del Arsenal”, contó.

"Diariamente estoy en contacto con otros suboficiales y cabos del destino; sobretodo hablamos las novedades con los encargados de cada grupo y encaminamos las soluciones; también coordinamos ceremonias y acontecimientos como lo fue el último aniversario del Arsenal”, detalló.

El marino sanjuanino dijo "la Armada es una Institución que ayuda a desarrollarte profesionalmente y ha poder progresar en la vida” y habló de sus años en la Marina. En su familia había rivalidad con unos tíos que pertenecían a otras Fuerzas Militares; pero a él le gustaba y atraía el uniforme camuflado, y se inscribió en la Armada.

"Terminé cuarto año pero con el terremoto del ´77 no pude seguir el secundario y empecé a trabajar hasta que llegó a mis manos un folleto de la Armada; me entusiasmó la idea de navegar y conocer el mundo”, contó.

Su ingreso fue en Mar del Plata y siguió en Buenos Aires, porque eligió desde el principio ser Infante de Marina Motorista y la especialidad se estudiaba allí donde funcionaba la Escuela de Suboficiales de la Armada.

"Mi tarea ha sido siempre el trabajo de mantenimiento de vehículos. Mecánica y talleres”, resumió en dos palabras. Su primer pase después de la escuela fue el BICI (Batallón de Comunicaciones) y sus mejores recuerdos están en el BIVH (Batallón de Vehículos Anfibios) en Baterías, donde pasó gran parte de su carrera. Los últimos años estuvo destinado entre el batallón y el TVAP (Taller de Vehículos del ARPB).

"Mi corazón está en el batallón le tengo un cariño especial al destino”, destacó. 

 

Fuente: Gaceta Marinera

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