Esposa del penitenciario asesinado: "a él le daba pena muchos chicos del penal"

El pasado viernes, el agente penitenciario Rubén Elizondo murió en manos de tres delincuentes en medio de un robo a una metalúrgica de Capital. Tras el hecho se detuvo a cinco personas, de las cuales solo dos quedaron tras las rejas y uno de esos es un preso con salidas transitorias. Hay un sospechoso que también goza con este beneficio pero aún no se logra dar con su paradero.

 

En este contexto, la esposa de Elizondo, Daniela Castro aseguró que todo este hecho le toca a su familia "una manera particular". "Él tenía su tipo de trabajo en el Servicio Penitenciario. Ahí la vez más cerca a la realidad. El contacto directo con los presos hace que sea, lo que pasó, más personal que un caso más de delincuencia, de inseguridad o de robo. Por lo que se dice, los sospechados pueden ser no muy lejanos de acá y uno se siente con el temor de todo lo que pasa", explicó Castro en Radio Sarmiento.

 

"Trato de no estar pendiente pero es algo innevitable porque viene una persona, otra. Tenemos una opinión con respecto a la salida transitoria", señaló la mujer quien aseguró que "hay cosas muy injustas que pasan y no se estudia bien a fondo a las personas para que se reinserten en la sociedad y hay otros casos que merecen salir y se mueren adentro porque le ponen mil trabas".

"A mi marido le daba pena lo que pasaban muchos chicos internos. Él me decía que se ponía triste porque eran chicos muy jóvenes", agregó Daniela quien definió a su marido como un hombre "que no tenía maldad". "Sus amistades, sus antiguos patrones, sus compañeros de niño, todos hablan bien de él", agregó la mujer que destacó que para darle el pésame vino gente de San Luis y de Valle Fértil, entre otros puntos.

 

"No te puedo decir la cantidad de gente que nos acompañó en este momento, esto tiene un fuerte peso emocional porque no nos sentíamos solos pero ahora sí, y vamos a caer en la realidad", destacó.

"Yo agarraría mi moto y no se que explicaciones pediría si me encontrara con esas personas. A ver qué respuesta me darían. Si tengo un hijo que está saliendo para reinsertarse en la sociedad, no voy a apañar para que siga siendo delincuente sino que no voy a dejar que se inserte porque  es un peligro para la sociedad", finalizó Daniela quien lloró tras imaginarse qué hubiera pasado si mandaba como siempre a su hijo al taller metalúrgico donde murió su padre. "Hubiera sido una víctima más del hecho", aseguró.