lunes, 8 de junio de 2015
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Un caso de posible mala praxis sacude al Servicio de Maternidad del Hospital Rawson. Esta vez la investigación está puesta por la muerte de una joven madre primeriza y su bebé de ocho meses de gestación. El hecho sucedió el 1 de junio pasado pero trascendió en los últimos días.
Se trata de la joven Dayana Alejandra Gil de 24 años que estaba esperando a su primer bebé, a quien antes de nacer ya lo llamaba por su nombre: Lautaro Maximiliano Uriel. El 24 de mayo a la madrugada, la chica oriunda de Concepción comenzó a tener unos fuertes dolores abdominales que los familiares interpretaron como contracciones. Por este motivo fue llevada de urgencia al Hospital Rawson donde quedó internada para buscar su recuperación pero a la semana no sólo murió su hijo sino también ella.
"Le hicieron un par de estudios y estuvo una semana internada. Luego el domingo siguiente entró en un paro cardíaco y fallece el bebé. A las 16.30 se la mete al quirófano para sacarle el bebé y le encuentran líquido en los pulmones", contó a Diario La Provincia el abogado de la familia, Gustavo De la Fuente quien explicó que el bebé murió el 31 de mayo y la chica el 1 de junio.
Según informó el profesional, la joven fue de la Maternidad al quirófano y de éste a Terapia Intensiva donde llega con muerte cerebral. "No se sabe a qué se debía el líquido en los pulmones", señaló y luego agregó: "con el paro cardíaco se la había reanimado pero cuando llega a terapia intensiva fallece. Ahí empiezan a aparecer todas las contradicciones. El médico de terapia intensiva no quiere firmar el acta de defunción y pone la denuncia en la Comisaría Primera. No sabía cual era el motivo del fallecimiento porque se la habían llevado con muerte cerebral".
De acuerdo a lo declarado por el abogado, el mismo médico de Terapia Intensiva fue el que hizo la denuncia y aseguró que no iba a firmar el acta de defunción porque no sabía por qué era el fallecimiento. "Ahí los médicos le dicen a la familia que había muerto de una sobredosis. Era imposible una sobredosis porque estaba hacía una semana y media internada. Después dicen que no había sido sobredosis sino abstinencia a la droga. La chica era consumidora y los médicos dicen que la abstinencia había llevado al paro cardíaco. El dolor abdominal no sabemos todavía a qué se debía. Se le hicieron los estudios pero nunca informaron el diagnóstico del dolor abdominal", agregó.
De la Fuente contó que "después de esto, la familia se dirige al servicio fúnebre de la municipalidad de la Capital para que le prestaran la cochería y el cajón y se enteran que desde el Hospital Rawson ya habían contratado el servicio". "No sabemos que era tan caritativo el Hospital Rawson", agregó.
En este contexto, el abogado de la familia puso en conocimiento a la jueza Mónica Lucero del Tercer Juzgado Correccional quien pide que se le haga la autopsia a la mujer y que se secuestre la historia clínica del hospital. La orden habría sido dada a las 15 horas del lunes 1 de junio y de ahí habría pasado el cuerpo 24 horas en la morgue del hospital esperando el traslado a la morgue judicial.
"La doctora Lucero intervino y pidió el secuestro de la historia clínica en el estado que se encuentrara. 24 horas después de la muerte de la chica, los médicos estaban llenado la historia clínica. Por ahora no podemos intervenir porque está como actuación por fallecimiento. Pero la doctora Lucero pidió la intervención de dos médicos para hacer el análisis de la historia clínica y está esperando los resultados de la autopsia", finalizó.