En el umbral del invierno, a la duda de cuándo llega el frío intenso se suma la de si tendremos buenas nevadas en la Cordillera sanjuanina, debido a que el "veranito" con sus temperaturas cálidas no da muestras de su definitivo retiro.
Sobre esto, el climatólogo Germán Poblete aseguró a Diario La Provincia que se está a la expectativa de que se consolide el fenómeno climático conocido como "El Niño". "De acuerdo a nuestras mediciones y a las tendencias que registramos, esperamos que esto suceda sobre julio y agosto. En ese período se registrarían las fuertes nevadas que han estado prácticamente ausentes en lo que va del otoño. Las imágenes satelitales actuales de nuestra Cordillera nos muestran un panorama poco alentador: la nieve es muy escasa y despierta, cuando menos, señales de alerta pensando en el caudal de nuestro río para el verano".
En cuanto a fechas probables para el desembarco definitivo de los efectos de El Niño, Poblete estima que alrededor del 20 de junio podrían caer las primeras nevadas.
Algo que también destacó el climatólogo es que los vientos Zonda en precordillera y el llano sanjuaninos no han estado acompañados de los clásicos temporales en alta montaña. "En este sentido, esto marca una constante que tendrá este invierno ya que tendremos episodios extremos con vientos Zonda que elevarán la temperatura a los 25 o 30° y fríos que llegarían a ser polares".
Este rango de temperaturas cálidas también marcaron la ausencia de otro fenómeno de la temporada: las heladas. "En mayo no hubo heladas ya que la temperatura no llegó a los cero grados en la provincia, de acuerdo a nuestros registros", expresó.
Tras el Zonda de este fin de semana, desde este domingo se inicia la baja de temperaturas y el miércoles, la mínima podría ser de 3°. "No habrá un ingreso de una masa polar pero sí se percibirá más frío que en días anteriores", explicó Poblete.
¿Qué es El Niño?
El Niño consiste en un calentamiento de las corrientes oceánicas como parte de un complejo ciclo que vincula la atmósfera y el océano.
El fenómeno altera los patrones climáticos en todo el mundo y puede hacer desde que el invierno del suroeste de Estados Unidos sea más húmedo hasta provocar sequías en el norte de Australia.
Los investigadores consideran que fenómenos extremos como éste pueden ser más habituales con el calentamiento global.Si bien la probabilidad de que El Niño regrese es alta, su eventual intensidad en el invierno cuando tiene mayor impacto en todo el mundo, todavía es desconocida a nivel mundial.