Santa Lucía

Tras la controversia volvió el padre Miguel al barrio Alberdi con menos seguidores

Este sábado volvió el padre Miguel Ángel Santurio para brindar su celebración religiosa de la sanidad en el barrio Alberdi. Esta vez no fue en la unión vecinal sino en la calle. Le dedicó unas palabras a los que lo "difamaron" en su última visita.
domingo, 14 de junio de 2015 00:00
domingo, 14 de junio de 2015 00:00
La última vez que estuvo en el barrio Alberdi de Santa Lucía, la cantidad de gente había colmado la unión vecinal. Por aquel entonces se calculaban que habían más de 300 personas pero esta vez el escenario cambió. Muchas cosas pasaron desde aquel 9 de mayo cuando el padre Miguel Ángel Santurio dio su misa de sanación y luego impuso las manos.
 
La iglesia católica salió a negar que perteneciera a su credo y se rescató un texto de la ortodoxa en el que supuestamente también lo negaban. Muchas opiniones a favor y en contra se levantaron generando una gran polémica entorno a su nombre.
 
A poco más de un mes de aquel día, el cura sanador volvió al mismo lugar, al barrio Alberdi, para encontrarse con los fieles. Esta vez no lo hizo solo sino acompañado de quien fue identificado por él como monseñor Luis María Castro, "arzobispo de Buenos Aires" de la iglesia Católica Apostólica Ortodoxa.
 
La ceremonia religiosa estuvo encabezada por Santurio y comenzó pasada las 15.30 ante una menor cantidad de seguidores que tuvo la última vez. "Se que muchos no se animaron a venir por las cosas que escucharon pero querían estar acá", dijo Santurio en un tramo de la misa recordando que tras su última participación mucha gente demostró su creencia y este sábado no estuvieron.
 
La misa tuvo tramos de generar una mayor fe en los fieles por Cristo y la virgen pero también se deslizaron algunas críticas a la religión católica apostólica romana. "Todos pueden comulgar, todos absolutamente todos", dijo el padre quien trajo a su boca un fragmento de la palabra de Jesús en la última cena "vengan y coman todos de él". "Dice 'todos' y qué significa 'todos', que vengan sin importar si son divorciadas o qué", dijo el cura subrayando un punto que es muy debatido en la iglesia católica.
 
Luego de la ceremonia llegó la etapa de la oración de sanación y finalmente la imposición de manos. En la primera una mujer aseguró haberse sanado de la diabetes e incluso se hizo "en el momento" un control que le dio "perfecto", según sus palabras.
 
En la imposición de manos, se repitió la escena que llamó la atención de todos el 9 de mayo: el desvanecimiento de muchos fieles al "sentir la presencia de Dios en las manos del padre", según adujeron las personas consultadas.
 
El 11 de julio, Miguel Santurio aseguró que volverá a San Juan para asistir al Club Camilo Rojo y dar su celebración.
 
La encuesta
La última vez que vino el padre Miguel Santurio a San Juan, Diario La Provincia realizó una encuesta en la que se le consultó a los lectores si creían o no en la figura de este cura sanador. El resultado fue: 23,53% que Sí; 64,71% que No; y 11,76% que no le importa.

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