lunes, 11 de mayo de 2015
08:00
Su presencia genera revuelo por donde pasa. Una vez al mes llega a San Juan para celebrar una misa en departamentos que va rotando mensualmente. Este fin de semana Miguel Ángel Santurio, el padre sanador como le dice la gente, eligió el barrio Alberdi de Santa Lucía, donde después de la ceremonia religiosa dirigió unas palabras de "salvación" y luego impuso las manos para "curar".
Mujeres en el piso, algunas que tiritaban, y muchas lágrimas caracterizaron la jornada que se desarrolló mientras caía la noche. Después de más de tres horas, la gente se retiró y Santurio accedió a una entrevista con Diario La Provincia. En la ocasión explicó que es un "sacerdote Católico Apostólico Ortodoxo, de la primera iglesia católica".
"Nuestra iglesia es la iglesia de adviente, de los patriarcas. Pertenecemos a la confederación de iglesias Católicas Apostólicas Ortodoxas. Soy el vicario del centro del país, cuya sede está en San Luis. Fui sacerdote Católico Apostólico Romano durante 22 años y hace poco más de dos años estoy militando en la iglesia Católica Apostólica Ortodoxa, celebrando la misa de sanidad, de liberación, en distintas partes. No solo en San Luis sino también vamos a Mendoza, San Juan, Córdoba y Buenos Aires", explicó.
¿Cómo se definiría?
Soy sacerdote carismático desde hace 22 años, que oro por los enfermos. Soy testigo de innumerables milagros que el señor hace pero no por mis méritos sino por los méritos de nuestro señor Jesucristo, muerto y resucitado a la vez. Y por la fuerza y el don del Espíritu Santo que está actuando más que nunca. Es un tiempo de gracia, bendición y que el Espíritu Santo se está manifestando. Vos fuiste testigo de 138 milagros de bendiciones. Una señora me dijo que dejó el bastón tirado ahí adentro. Una hermana recién se levantó de la silla de ruedas y me dijo que hacía años que no podía levantarse. Esto no solo lo vemos acá sino en todas partes. En San Luis celebro todos los domingos la misa de sanidad. A mi parroquia llegaron a ir once mil personas al mes.
¿Por qué lo echaron de la Iglesia Católica Apostólica Romana?
Dentro de la Iglesia Católica Apostólica Romana sufrí una gran cantidad de persecuciones, calumnias y sufrimientos. Las calumnias fueron tales que decidí abandonar la Iglesia Romana y ser parte de la Ortodoxa, de lo cual hacía muchos años que era amigo de los curas. Cuando me fui salieron a decir que me habían echado pero en realidad me fui yo mucho antes.
Hay muchos que creen que lo que usted hace no es real...
No crean simplemente en mi palabra. Vengan y vean cómo la gente se salva. Muchos vienen con dolores físicos y espirituales y verdaderamente se van renovados y liberados. El amor de Dios hoy más que nunca se está derramando en el mundo.
¿Es verdad que entrega oraciones que curan el cáncer?
Sí porque hay esperanza y liberación. Hay dos cosas, una es la oración de sanidad que le hago y otro es un remedio natural que ha hecho un sacerdote que está en Oriente y que yo vi una infinidad de gente sanarse, que le diagnosticaron metástasis y se sanó. Como la mujer de hoy que me dijo que tenía cáncer en los huesos, que el año pasado le dijeron que iba a quedar paralítica y hoy me mostró los estudios y está sana. En esos estudios antes salía el cáncer en los huesos y después de la misa de sanidad, el cáncer ya no estaba. Esto no es obra mía, yo no sano a nadie. Antes de que yo pusiera mis manos ya había sanado a 138 personas, se sintieron verdaderamente sanados y sus dolencias físicas habían desaparecido.
¿Desde hace cuanto que viene a San Juan?
A San Juan vengo hace años. Cuando era sacerdote Romano venía bajo cuerda porque desgraciadamente la Iglesia Romana nunca apoyó mi ministerio de la sanidad, al contrario, me lo prohibió. Desde que soy sacerdote ortodoxo vengo todos los meses.
FICHA
Según publicó MDZol, el Padre Santurio es uruguayo y llegó a San Luis en 1987. Entre 1991 y 2004 ejerció en tres parroquias (1991-1992, San Francisco del Monte de Oro; 1993-2000, Fátima de Juana Koslay; y 2000-2004, Inmaculado Corazón de María). Sin embargo, su figura empezó a cobrar notoriedad a partir de 2000, año en que se hizo cargo de la parroquia que está ubicada en el barrio San Martín de la vecina provincia. Allí -según informó El Diario de República- realizaba misas populares de "liberación y sanación" a las que concurrían miles de fieles que atestiguaban haber recibido "curaciones milagrosas".
Consultado en más de una oportunidad sobre sus dotes milagrosas, Santurio repetía: "Yo no curo a nadie ni tengo poderes. Lo que yo hago, es orar por los enfermos e imponer las manos”.
Según el diario puntano, al mismo tiempo que su popularidad iba en aumento, crecían la discordia con el obispo Jorge Luis Lona. En su medio de comunicación gráfico, "Ave María", la Diócesis publicó que Santurio tenía prohibido realizar públicamente "curaciones milagrosas no verificadas”. La respuesta fue inmediata. A la mañana siguiente, un grupo de fieles marchó hacia la Catedral para apoyar al padre carismático.
Por aquella época también, una junta médica de la Universidad de Cuyo refutó un conjunto de casos de curaciones presentados por el padre sanador. "De acuerdo al análisis final de todos los informes se destaca que en ninguno de los casos analizados y estudiados se ha comprobado una mejoría o curación que no tenga explicación de orden científico", decía el comunicado de prensa.
Por todo esto, fue expulsado de la iglesia. En un comunicado la Iglesia Católica señaló: "el presbítero Miguel Ángel Santurio recibió por delegación de la Santa Sede sentencia definitiva en segunda instancia en la causa de Proceso Penal Judicial del Tribunal Eclesiástico Nacional para la Argentina de fecha 16 de abril de 2012, que resuelve en grado de apelación la sentencia del Tribunal de Primera Instancia de fecha 26 de mayo de 2011, que lo encontró culpable de los graves delitos eclesiásticos de que se lo acusaba. La sentencia de carácter definitivo que recibió el Presbítero Miguel Ángel Santurio fue la expulsión del estado clerical".