Desde lejos llaman la atención. Aunque son figuras pequeñas, su base colorida hace que resalten y se perciba cada uno de sus detalles. Se trata de los pesebres en piedra que hace Rogelio Álvarez, uno de los artesanos "con más experiencia" como él mismo se define, y que se sumó a la nueva propuesta de la Feria de las Pulgas en las tardes de los sábados.
"Me jubilé como médico hace tres años y empezó una nueva etapa para mí. Decidí ocuparme de aquello que despejara mi mente porque, a veces, cuando uno no trabaja se pone a pensar en cosas que no son buenas. Así fue cómo llegué a la pintura y aprendí técnicas con Silvina Martínez y otros maestros. Fue liberadora en mi vida y de pronto, pintaba sobre lo que encontraba", contó a Diario La Provincia.
Pero la técnica de crear sobre piedra llegó con ayuda de un amigo fiel: Otto: "mi perro labrador es un ser especial, que quiere sin límites y de manera sincera, pura. Como es tan juguetón, lo saco a pasear y en el camino veía que me topaba con piedras que podían ser parte de mis creaciones. Así empezó todo, empecé a juntarlas y ahora ofrezco a través de ellas mis pesebres para Navidad. A todos les gusta esta propuesta".
Y gracias a ese amigo, ahora Rogelio sólo piensa en dar vida a nuevas artesanías mezclando piedra con madera y muchos colores para mantener su deseo de vivir su etapa de jubilado por mucha energía."No pretendo vivir de esto, sino mostrar lo que me gusta hacer y que me renueva. Además, es lindo compartir con personas de una generación más joven, me recibieron muy bien", aseguró refiriéndose a los jóvenes feriantes que lo rodean.
Podés encontrar su puesto todos los sábados de 17.30 a 22 en la renovada Feria de las Pulgas, por avenida Libertador antes de Las Heras.