El sábado pasado, dos niños de 10 y 15 años terminaron con sus extremidades quemadas producto de un químico activado que entró en contacto con su piel. Los niños se encontraban jugando en las inmediaciones del predio privado e ingresaron en un descuido persiguiendo un pajarito. Allí uno cayó a un pozo donde se quemó y otro por salvarlo siguió el mismo destino.
En este escenario, desde Ambiente aseguraron que el lunes en la tarde se tomaron las muestras después de que los niños pudieron identificar vía fotográfica dónde sucedió el hecho y ya se pudo identificar de qué químico se trata. Según informó el jefe de asesores de Medio Ambiente, José Luis Espinoza, con los resultados del análisis se pudo "detectar que era dióxido de azufre". Éste es empleado por la mostera y antes de ser arrojado en el predio debe recibir un tratamiento previo para evitar su activación. "Pero parece que no fueron tratados como correspondía", indicó Espinoza en Canal 4.