Mate con tortitas, pasillos con poca gente y entusiasmo para votar, el color del histórico ballotage

Los pasillos estaban casi vacíos pero no porque la gente no fue a votar sino porque el tiempo en el cuarto oscuro fue sumamente rápido. Sin importar la edad ni los impedimentos físicos, los sanjuaninos asistieron a las escuelas para sufragar y lo hicieron con un humor distinto a otras ocasiones. Con una sonrisa y más entusiasmo, la gente llegó hasta las urnas para participar de una jornada histórica: el primer ballotage de la historia de la democracia argentina.

 

En el colegio Don Bosco de Capital, los niños jugando a la pelota marcaron una postal de color en medio de las elecciones. En la escuela Manuel P. Antequeda de Caucete, Luis Ramón López de 90 años sorprendió llegando entusiasmado a votar. En la escuela Fonseca de Desamparados, la mesa de la Fundación Continuar Vida atrajo a decenas de personas para anotarse como donantes de sangre voluntarios. En la escuela España de Pocito, el mate con las tortitas formó parte de cada una de las mesas.

 

Más allá de todo ese color, los pasillos con poca gente caracterizaron la jornada en la que los votantes demoraron apenas unos segundos dentro del cuarto oscuro. Es que en las mesas solo habían boletas de dos fórmulas que fueron controladas constantemente por los fiscales.