jueves, 22 de octubre de 2015
10:00
Finalmente la la Barbie Difunta Correa no se expuso en su totalidad en la muestra que se expuso en POPA Galería de Arte de La Boca. Así lo aseguró el administrador del paraje de la Difunta Correa, Daniel Rojas, que aclaró que sí hubo una imagen de una mujer amamantando a su bebé pero no pudieron accionar porque no tenía el nombre que está patentado en San Juan.
"Se les mandó la carta documento y contestó Pool Paolini (uno de los artistas junto a Marianella Perelli). Dijo en su carta documento que ellos no muestran la Difunta y que no usan el nombre. Con la escribana constatamos que no estaba esa barbie", señaló Rojas en Radio Sarmiento quien aclaró que el sábado pasado estuvieron en Buenos Aires para ver la muestra denominada Barbie:ThePlasticReligion.
En esta oportunidad observaron que no estaba la polémica muñeca que representa la figura mítica sanjuanina, al menos usando el rótulo de Difunta Correa. "Para accionar teníamos que ver que no dijera Difunta Correa y no lo decía. Tenemos patentada la imagen como todos la conocen y el nombre. Al no decir, no podemos accionar", subrayó y luego destacó: "sí había una muñeca con algunas características pero no era la Difunta Correa".
Marianella Perelli y Pool Paolini, son los autores de la obra de arte pop y quisieron caracterizar a las muñecas como íconos religiosos y místicos locales. Allí no solo se pudo ver a la Difunta Correa sino también a la Virgen María y la de Luján. Ahora, agregaron 10 piezas de una nueva serie de Barbie:ThePlasticReligion, titulada Sudamérica Lightning Chapel, que representaron a las vírgenes patronas de los países sudamericanos. Allí se encuentran Nuestra señora de los 33 (Patrona de Uruguay), Nuestra señora de Chiquinquirá (Patrona de Colombia), Nuestra señora de Aparecida (Patrona de Brasil), entre otras figuras religiosas del continente.
También incorporaron la serie My Own Jesus, compuesta de 14 pinturas en óleo y acrílico que plantea "maneras distintas de ver a Jesús", según explican los artistas. No es la primera vez que Perelli y Paolini hacen arte controvertido. Hace un par de años presentaron en el Hipódromo de Palermo inflables con las figuras de Ricardo Fort y Carlos Menem, entre otros íconos, como punching balls.
La Barbie Difunta Correa
Una de las autoras de la obra, Marianella, contó a Diario La Provincia el año pasado que toda la muestra es una "expresión artística" y que no tenía como objetivo ofender a ninguna creencia ni religión. "Nosotros ni nos imaginamos que podía pasar algo así. Sí que podía llamar la atención pero nunca que podía pasar algo así. Mucho menos nos imaginamos que podía estar patentada una figura como la Difunta Correa. Nos llamó la atención muchísimo. Lo único que pensamos es que por ahí Matel se enojaba, que es una marca internacional. Nos ha pasado de tenerle miedo a gente más grande pero nunca pensamos esto", sentenció Marianella en el 2014.
La joven, que estudió arte en Rosario, aseguró que "cada pieza es única y es una expresión artística". "Todas son distintas con distintas ropas y forman una muestra de arte de una sola pieza. No tenemos una fabricación y cada pieza lleva mucho tiempo hacerla", subrayó.
Cómo nació esta muestra
Marianela Perelli contó que esta muestra nació de una exposición anterior realizada en noviembre en el Hipódromo de Palermo. Ésta tenía como base una línea religiosa. "Habíamos armado una iglesia con figuras que eran réplicas de Rodrigo, Gilda y Pugliese, entre otros, con personas que no son reconocidas como santos pero que tienen un arrastre popular", señaló.
"A mi me gusta mucho la barbie y se me ocurrió que entre todas las muñecas que se han hecho, fue de todo pero menos santa. Entonces se me ocurrió un juego irónico con su imagen pero no más. Si vez obras anteriores son terribles al lado de esto", subrayó la artista quien contó que tiene en su trayecto una obra de una muñeca que simboliza a la presidenta Cristina Fernández embarazada con una escarapela que simboliza "la nueva república".