La semana pasada una empresa de aberturas de Rawson cerró sin dar previo aviso a sus empleados ni a sus clientes que ya habían pagado varias obras para que les hicieran. Según señaló el subsecretario de Trabajo, Roberto Correa Esbry, la reconocida firma no se declaró en quiebra ni anunció a los trabajadores de lo que estaba ocurriendo.
Por ello, los diez empleados que componen la empresa recurrieron a su gremio, la UOM, para pedir respaldo por lo que estaba ocurriendo. "Los empleados habían llegado ese día a trabajar como cualquier otro y se encontraron que la empresa no había abierto ni tampoco iba a seguir abriendo", señaló Esbry quien indicó que por tal motivo desde la Subsecretaría de Trabajo se llamó para una primera audiencia de conciliación obligatoria para el 26 de agosto pero desde el sector empresarial no asistió nadie.
Al día siguiente el responsable de la firma se hizo presente voluntariamente ante la Subsecretaría donde fue notificado del reclamo de los empleados y se lo llamó para una nueva audiencia el 1 de septiembre próximo.
"Tienen que responder por lo que está pasando. Si ha cerrado tiene que hacer los correspondientes pago de indemnizaciones", explicó Correa Esbry quien subrayó que "vaya a saber si tiene ahora con qué responder porque a los problemas laborales se le va a sumar el de la gente que se sintió estafada".
Es que más de 20 personas realizarían denuncias contra la empresa por no haber concretado pedidos que habían hecho y que fueron pagados en su momento. Según indicó Carolina Bársola, una de las damnificadas, entre hoy y mañana realizarán una presentación judicial de manera individual porque en abril canceló el pedido de un trabajo para puertas y ventanas de aluminio que esta empresa nunca realizó. Además advirtió que más adelante todos los damnificados realizarán una presentación en conjunto.
